Las ideas de Domingo Faustino Sarmiento son totalmente adelantadas para la época en el que vivía. Entendemos por coeficiente intelectual superior al promedio, la puntuación media de CI siempre se establece en 100, con el 68 % del grupo normal puntuando entre 85 y 115, y el 95 % puntuando entre 70 y 130. Las puntuaciones superiores a 130, que se encuentran dentro del 2,5 % superior, se consideran excepcionales. El coeficiente intelectual debió ser por seguro, más que sobresaliente, para unas de las plumas de América, más destacas del siglo XIX en Argentina, sus viajes, obras literarias, lo hicieron conocido en Argentina y el mundo.
Domingo Faustino Sarmiento, paso a la inmortalidad el 11 de septiembre de 1888 en Asunción, Paraguay. Tenía el prócer argentino, 77 años de edad. Su legado es tan importante que en Argentina se celebra el Día del Maestro, precisamente en esta fecha en su memoria. Todos los títulos de Sarmiento en vida fueron: Político, escritor, docente, periodista, militar y estadista argentino; gobernador de la provincia de San Juan (1862-1864), presidente de la Nación Argentina (1868-1874), senador nacional por su provincia (1874-1879) y ministro del Interior (1879).
Es considerado como un gran prosista castellano. Colaboró tanto en la educación pública como en el progreso científico de la Argentina.
Su perfil educacional
¿Cómo fue su instrucción en su infancia y juventud de este maestro ?, su perfil educacional: “…Sus primeros maestros fueron su padre y su tío José Manuel Quiroga Sarmiento, quienes comenzaron a enseñarle lectura a los cuatro años. Entre 1816 y 1821, asistió a una de las llamadas “Escuelas de la Patria”, fundadas por los gobiernos de la Revolución, donde tuvo como educadores a los hermanos Ignacio y José Rodríguez, maestros profesionales.
Finalizados estos estudios, su madre sugirió que cursara el seminario en Córdoba, pero Sarmiento se negó, tramitando una beca para ingresar al Colegio de Ciencias Morales en Buenos Aires que no le fue concedida, las becas se daban por sorteo o por contactos; Sarmiento no fue sorteado y al no contar con dinero suficiente ni con familiares ni amigos influyentes no pudo continuar con sus estudios. Debió quedarse en San Juan y a partir de entonces fue un autodidacta.
Un amigo ingeniero lo ayudó con las matemáticas, su tío fray José de Oro lo ayudó en latín y teología, en sus ratos libres. En 1823 trabajó como asistente de Víctor Barreau en la Oficina de Topografía de San Juan.
En 1825 su tío José de Oro fue desterrado a San Francisco del Monte, provincia de San Luis, y Sarmiento lo acompañó. actualmente, la localidad se llama San Francisco del Monte de Oro en homenaje al rebelde fraile y maestro.
Allí en 1826 fundaron una escuela, el primer contacto de Sarmiento con la educación, con siete alumnos, todos mayores que Sarmiento, que contaba con 15 años de edad. La escuela funcionaba al aire libre en medio de unos peñascos al lado de los cuales se deslizaban las aguas de un arroyo. Tiempo después, una pariente suya le confió una tienda en San Juan y como la clientela era escasa, se lo pasaba leyendo, y salía con su libro afuera de la casa cuando la luz era bastante escasa en el interior”.
Convulsionado Siglo XIX
Vivió en el convulsionado siglo XIX, conoció a grandes de la historia como el General San Martín, hablaron en Francia, 30 años de diferencia tenían ambos próceres argentinos, siendo San Martín más adulto, también conoció a Bartolomé Mitre, con quien colaboró en la Guerra de la Triple Alianza y el proyecto republicano. También conoció a Guillermo Rawson, con quien se enfrentó en un conflicto durante su gobernación en San Juan.
Otro personaje relevante fue Dalmacio Vélez Sarsfield, cuya monumental obra del Código Civil vio la luz durante la presidencia de Sarmiento. Adicionalmente, Sarmiento tuvo relaciones con el caudillo entrerriano Justo José de Urquiza, cuya pronunciación en mayo de 1852 fue crucial para que Sarmiento se trasladara de nuevo al país.
El sanjuanino también conoció a Juan Facundo Quiroga (a través de su estudio para escribir Facundo) y al escritor argentino Juan Bautista Alberdi en el contexto de sus debates ideológicos.
Sarmiento tuvo una estrecha relación con el ámbito político y cultural chileno, donde conoció y trabajó con otras personalidades del mundo de la educación y la escritura.
Conoció personalmente al presidente estadounidense Abraham Lincoln, a quien, tras su asesinato, escribió “Vida de Lincoln”, y también tuvo contacto con el educador y político estadounidense Horace Mann. Además, interactuó con múltiples figuras relevantes en el ámbito educativo y político durante sus viajes a Chile, Estados Unidos y Europa.
La impronta sarmientina-alberdiana en un país como Argentina, con ese territorio desierto, basto geográficamente, con todos los climas imperantes y la poca cantidad de habitantes, en el siglo XIX, es mucho más decisiva para entender las ideas de Sarmiento de aquella época.
Obra literaria de Sarmiento
Sarmiento, debe tener un lugar fundamental en la biblioteca personal de cada uno. Desde el punto de vista de la obra literaria, casi todos marcan con el Facundo (Civilización y Barbarie) 1845 Chile, un principio de época para la Argentina y el mundo. Hay una tremenda voluntad de escritura en este texto. “Recuerdos de provincia”, textos fundamentales que analizan la identidad nacional argentina, contrastando la barbarie de los caudillos con el modelo europeo y describiendo su propio origen humilde. Además, escribió “Argirópolis”, una propuesta para capitalizar Buenos Aires, y “Viajes por Europa, África y América”, donde detalla sus observaciones sobre otros sistemas educativos y de comunicación.
Domingo Faustino Sarmiento fue un intelectual de élite, una figura compleja y contradictoria.
Por Lic. Prof. Fernando A. Ocampo Bravo

