¿Qué pasaría si un análisis de sangre pudiera revelar la velocidad de nuestro envejecimiento y las enfermedades que pueden aparecer en el futuro?
Los laboratorios de los profesores Liran Shlush y Amos Tanay, en el Instituto Weizmann de Ciencias, de Israel, han realizado estudios en profundidad sobre la biología de la sangre para comprender mejor el proceso de envejecimiento y por qué algunas personas se vuelven más susceptibles a enfermedades con el paso de los años.
Sus equipos de investigación, compuestos por médicos, biólogos y científicos de datos, han seguido los cambios en las células madre formadoras de sangre, incluida la aparición de alteraciones genéticas en estas células en aproximadamente un tercio de las personas mayores de 40 años. Estos cambios no solo aumentan el riesgo de cánceres de la sangre como la leucemia, sino que también se han vinculado a enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones asociadas a la edad.
Análisis innovador
En un nuevo estudio publicado en Nature Medicine, Shlush y Tanay presentan resultados que podrían conducir a un innovador análisis de sangre para detectar el riesgo que tiene una persona de desarrollar leucemia.
Esta prueba podría eventualmente reemplazar el procedimiento diagnóstico invasivo de la toma de muestras de médula ósea.
El estudio se centró en el síndrome mielodisplásico (MDS, por sus siglas en inglés), una afección relacionada con la edad en la que las células madre sanguíneas no maduran adecuadamente en células sanguíneas funcionales.
Diagnosticar el MDS y evaluar su gravedad resulta fundamental, ya que puede causar anemia severa y evolucionar hacia leucemia mieloide aguda, uno de los cánceres de sangre más comunes en adultos. Hasta ahora, el diagnóstico ha dependido de la toma de muestras de médula ósea, un procedimiento que requiere anestesia local y puede provocar molestias o dolor.
En el nuevo estudio, un equipo de investigación dirigido por la Dra. Nili Furer, Nimrod Rappoport y Oren Milman, en colaboración con médicos e investigadores de Israel y Estados Unidos, demostró que las raras células madre sanguíneas que en ocasiones salen de la médula ósea y pasan al torrente sanguíneo contienen información diagnóstica sobre el MDS.
Los investigadores demostraron que con un análisis de sangre sencillo y una secuenciación genética avanzada de células individuales, es posible identificar signos tempranos del síndrome e incluso evaluar el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de sangre.
Por Instituto Weizmann
de Ciencias
