La fuga de divisas y la posterior medida del Gobierno nacional de ponerle férreas condiciones a la compra de dólares, abrió una fuerte expectativa entre los ahorristas en cuanto al destino de su capital, fogoneado por los bancos que salieron a reforzar las tasas tanto de plazos fijos en pesos como en dólares, que terminan tentando hasta el más desconfiado del sistema bancario.

La oportunidad de hacer un buen negocio dentro de un escenario enrarecido aparece como una buena opción. Sólo un dato, hay bancos locales que llegaron a proponer esta semana pasada tasas de interés de hasta 5 veces más con la condición de retener fuertes sumas que están depositadas en dólares y que sus clientes querían sacar ante las dudas que generó la medida del Ministerio de Economía (muchos ahorristas sacaron sus dólares en los últimos 15 días). Estaban pagando 0,3% a 0,5% en momentos de calma y ahora ofrecen porcentajes más tentadores que fluctúan día a día y dependiendo del monto que se opere.

Mientras que para los plazos fijos en pesos (por ejemplo a 30 días), las tasas repuntaron entre 6 y 7 puntos, ubicándose cómodamente arriba del 15%, lo que a priori coloca a este segmento como un alternativa segura y de fácil ‘escape‘. Las entidades bancarias están dispuestas a todo lo que sea necesario para evitar que los clientes saquen los dólares que tienen depositados.

‘Hoy los bancos están, tanto con tasas pasivas como activas, con una gran turbulencia por las circunstancias que estamos pasando. En los plazos fijos en pesos 15% o 16,5% a 30 días o 17% y tasas mayoristas por arriba del 20%‘, explicó Jorge Motta, gerente de la sucursal local del Banco Hipotecario. La clave -asegura- en momentos como este es optar por inversiones seguras, es decir a corto plazo y que garanticen una buena renta.

Se calcula que de los casi 15.000 millones de dólares que los bancos computan como depósitos en moneda extranjera, la mitad está a plazo fijo y la otra mitad a la vista.