El reconocido economista Bernardo Kosacoff pisará suelo sanjuanino este viernes (ver aparte) para dictar la conferencia ‘El Desarrollo Económico en Argentina. Situación y perspectivas económicas’. Antes, habló con DIARIO DE CUYO sobre los temas de la economía nacional: dólar, ahorros y congelamiento de precios, entre otros.

-¿Qué se puede esperar de la economía argentina en esta última parte del año?

-Lo electoral pesa mucho, pero si uno se ubica en el 2011, cuando aparecían cuatro temas centrales como la aceleración inflacionaria, la fuga de dólares, el déficit del sector energético y del sector manufacturero, que también genera situaciones dentro de la disponibilidad de dólares; y finalmente el alto impacto de los subsidios, todos estos eran temas que no terminaron con la elección.

-¿Cómo está impactando la brecha entre un dólar oficial y uno paralelo?

-De varias formas, pero básicamente se resume en una palabra: inflación.

-Una de las herramientas por las que apostó el Gobierno nacional fue el congelamiento de precios, ¿sirvió para frenarla?

-Sirvió por unos pocos meses, tal vez menos de un trimestre y después fue muy difícil de administrar y no ha tenido un impacto bueno, y hoy de esos 10.000 productos hay 9.500 descongelados y el proceso de formación de precios continúa. El tema inflacionario es muy complejo, requiere de instrumentos que no sean ortodoxos para atenuar las expectativas inflacionarias, pero sí requieren de un conjunto de herramientas que tiendan a disminuir este guarismo.

-Con este escenario, ¿en qué puede atesorar un ahorrista?

-El problema es que el incremento de precios es mayor que la tasa de interés que ofrece un banco y no hay incentivos para ahorrar. Lo normal es que la gente ahorre y piense en decisiones de inversiones fuertes como puede ser una casa o si necesita comprar una máquina. Entonces lo que hay es una idea bastante clara de que es preferible consumir ahora antes que ahorrar porque el poder de compra es mayor.

-O sea, ¿con lo que usted plantea todos los caminos conducen al consumo y no al ahorro?

-Lo que se ha generado es un refugio del ahorro y de la inversión en el consumo, y que esto sirve para mantener el nivel de actividad pero no alimenta las expectativas de crecimiento a largo plazo, cosa que no es aconsejable.

-¿Y está bien direccionado el consumo de la gente?

-Con la plata cada uno hace lo que quiere. La gente se está yendo al exterior, se compra un LCD, se compra un auto. Eso reactiva el mercado doméstico pero todos sabemos que la fuente de crecimiento es invertir, generar empleo, desarrollar tecnología, generar riqueza.

-¿A qué lleva este escenario de consumo?

-A un crecimiento no inclusivo, claramente.

-En lo que es la macroeconomía, ¿Argentina es mirada de reojo por el inversor extranjero?

Sí, definitivamente. Hoy existen dificultades, en un momento donde la Argentina necesita de esa inversión pero está más que claro que debe haber un horizonte mejor en la economía para que se aliente al capital extranjero.

-Esto por ejemplo impacta en la inversión minera…

-La minería ha sido uno de los sectores más dinámicos de la economía nacional en esta última década y que tiene un potencial espectacular, pero es verdad que hoy por hoy las condiciones para el inversor no son las óptimas.