Si bien la provisión de botellas para envasar vinos en el 2022 ha mejorado, según reconocen en la industria vitivinícola, todavía no se ha logrado la normalización en el abastecimiento. Esto a pesar de la intervención del Ministerio de la Producción, que hizo gestiones con los fabricantes para intentar llegar a una solución. Desde Cattorini, la principal cristalera del país, dijeron que para este año hay planes para mejorar el suministro de envases al sector.

Según calculan en el sector bodeguero, todavía falta una provisión del 40% más de envases para poder hablar de abastecimiento normal, pero no hay fecha todavía para que eso suceda.

El problema comenzó a notarse en las bodegas locales a partir de enero del año pasado, ya que durante el 2020, con la pandemia, hubo un aumento de la demanda interna y también en las exportaciones de vino, agotando los stocks disponibles en las cristaleras. La situación se agravó con el correr del año, y hasta tuvo que intervenir el Ministerio de Producción entre las partes para intentar solucionar el faltante.

Ahora, el panorama ha mejorado, pero no está del todo solucionado.

Andrés Berzenkovich, desde la Cámara de Bodegueros de San Juan, dijo que "el abastecimiento de botellas ha mejorado, pero todavía no estamos bien. El año pasado se nos pidió un presupuesto de la cantidad que íbamos a necesitar este año, pero no se está cubriendo".

Un socio de la cámara, Horacio Ripalta, sostuvo que "el problema es más grave en las bodegas chicas" y explicó que las cristaleras dan un trato preferencial a las grandes bodegas, que son los clientes principales.

Mauricio Colomé, desde Bodegas Casa Montes, expresó que "todavía hay problemas con el abastecimiento de botellas. En algunos casos sólo se recibe la mitad de lo que se ha pedido".

Como una salida al problema, y a pedido de Cattorini, la Cámara de Bodegueros realizó un relevamiento a fines del año pasado entre socios y no socios, para entregarlo a la cristalera. La idea era anticipar el volumen de envases que se iba a necesitar para el primer semestre del 2022. El informe comprendió a 54 bodegas, socias y no socias. Pero en la práctica el problema no se ha solucionado.

Desde la cristalera dijeron ayer que están trabajando en un plan de mejora de suministro de envases, con el que se espera que pueda cambiar el panorama.

Mientras tanto, desde el Ministerio de la Producción de la provincia dijeron que están siguiendo el tema y que continuarán las gestiones hasta que el déficit de envases esté solucionado.

El faltante de botellas comenzó el año pasado, pero a pesar de las gestiones todavía no hay solución total.

Un sondeo realizado a principios de octubre del año pasado reveló que la falta de vidrio provocó la pérdida de contratos por al menos $200 millones entre las bodegas pequeñas y medianas de San Juan.

Ahora, según dijeron desde el sector bodeguero, no ha tenido problemas cuando se trata de enviar vinos al exterior porque, en esos casos, la cristalera envía la cantidad de envases necesarios como para que la operación comercial no se malogre.

El año pasado pasado, entre otras salidas planteadas, bodegueros sanjuaninos se unieron al reclamo que realizó Bodegas de Argentina y el Gobierno de Mendoza solicitando a la Nación que autorice importar botellas sin cobrar aranceles para paliar el faltante nacional.

El problema es que en el mercado nacional una botella de un vino de baja y hasta media gama cuesta unos $30 más IVA, mientras que importar un envase no sale menos de $80 y con un costo tan alto no dan los números. Es que casi un 70% del vino que hay en las góndolas está en un segmento de hasta $500 y no soporta un precio tan alto por la botella. En otras palabras la importación no es una solución en la actual coyuntura.

Estimación

30 Es en millones de botellas el déficit de envases que se había determinado el año pasado, según cálculos de las bodegas.

Importación

80 Es en pesos lo que cuesta en el mercado internacional un botella. Con los costos de la industria, no conviene esa opción.

Pandemia

El aumento de casos de covid-19 este año no ayudó a mejorar la producción en las cristaleras porque la pandemia ocasionó problemas con el personal. Por el contrario agravó la situación, aunque con el paso de las semanas la situación ha comenzado a solucionarse.