Mercado. De acuerdo a los datos de la Cámara de Comercio Exterior, hasta el 2017, la uva de mesa y la pasa de uva representaban el 30 por ciento de las exportaciones agroindustriales locales.


La Cámara de Comercio Exterior de San Juan (CACEX) analizó los primeros datos que se van filtrando del acuerdo firmado entre el Mercosur y la Unión Europea y consideró que el tratado será "auspicioso" para esta economía regional, principalmente para dos productos tradicionales como la pasa y la uva de mesa que ahora tendrán la perspectiva de recuperar mercados perdidos. Además sus integrantes consideran que se podrá aprovechar la gradualidad que tendrá el vino en la quita de aranceles para mejorar la competitividad, y advierten en cambio que a partir de ahora se deberá trabajar en productos sensibles como el aceite de oliva y aceitunas. Incluso para este último sector, en la entidad anticiparon que pedirán participar junto con el Gobierno provincial cuando comiencen las mesas de trabajo. 

Según se conoció, el acuerdo prevé arancel cero para las exportaciones de uvas de mesa y pasas de uva que ingresen al bloque europeo. En el caso de los vinos, el producto fraccionado en cinco litros tendrá una desgravación lineal en ocho años, mientras que los vinos espumantes tendrán un precio de entrada de U$S 8 por litro por 12 años, y habrá una liberalización a partir de los 12 años.

""Este es auspicioso porque es un proceso, no emerge de un día para otro. Ahora hay que prepararse en términos competitivos y también en términos de Mercosur. Hay que elevar los estándares y la Argentina se ve obligada a resolver sus problemas estructurales, tales como los costos logísticos, la inflación y las retenciones", dijo Antonio Giménez, presidente de la CACEX. 

El empresario destacó que se abre una oportunidad para recuperar los mercados europeos perdidos para la uva de mesa y la pasa, que hasta el 2007 implicaban el 30 por ciento de las exportaciones agroindustriales sanjuaninas a la UE. Cambios para-arancelarios y pérdida de competitividad (tipo de cambio bajo, inflación, costos logísticos, etc ) fueron reduciéndolos sistemáticamente. 

En su mejor momento ambos productos tenían arancel del 8 por ciento para ingresar al bloque europeo. Luego, en el 2012 la Unión Europea los quitó del Sistema General de Preferencias con que beneficiaba a países en vías de desarrollo para introducir sus productos en el mundo y el arancel pasó al 11 por ciento. En la historia más reciente los derechos de exportación que se habían eliminado, en el 2018 volvieron a aplicarse. ""Ahora que baja al arancel a cero, con un dólar más competitivo, habrá que hacer un esfuerzo y sacar las retenciones en el país, y llevar a posiciones de competitividad a estos sectores que han tenido una presencia muy importante años atrás en materia comercial", dijo Giménez.

Sectores sensibles

Giménez sostuvo que hay sectores sensibles en los que todos en la CACEX están de acuerdo en acompañar. El empresario consideró que para el vino en los 8 años de plazo para bajar el arancel habrá que hacer que la industria gane competitividad, y agregó que se viene la discusión de las denominaciones de origen. ""Habrá que imponer el vino de Pedernal o de alto Calingasta, que tienen las mismas calidades de los vinos europeos", opinó. Por su parte, Mario Pulenta, presidente de la Cámara de Bodegueros; destacó que el acuerdo para el sector "es positivo y muy esperado" por los socios de la entidad. Además aseguró que ahora habrá que trabajar ""en acomodar las incompatibilidades internas" aludiendo a las retenciones y costos logísticos.

Respecto al sector olivícola, Giménez reiteró que iniciarán acciones para sentarse en las mesas nacionales y proteger a los sectores sensibles. "La calidad de nuestros productos, la profesionalidad de nuestras empresas y la tecnología que incorporan, están muchas en condiciones igualitarias con cualquier lugar del mundo", mencionó.