Una familia tipo necesitó en enero ingresos por 2.118,2 pesos para no caer en la pobreza, lo que implica un alza de 2 por ciento con respecto a diciembre, según estimó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -con la que se mide el nivel de indigencia- para un matrimonio con dos hijos alcanzó en enero un valor de 1.141,5 pesos lo que significa un aumento de 1,7 por ciento frente al mes anterior. Así, el costo de la CBA trepó en enero 33 por ciento con respecto a igual mes del año pasado, golpeando sobre todo los bolsillos de los sectores de menos recursos que destinan la mayor parte de sus ingresos a cubrir el gasto de alimentos.

Por su parte, la CBT se encareció un 23 por ciento interanual. La CBA está compuesta sólo por alimentos, mientras que la CBT incluye una serie de servicios, como luz, gas, transporte, vestimenta y otros necesarios para el desarrollo mensual de una familia.

Las proyecciones de FIEL están en sintonía con las previsiones de otras consultoras privadas, como la Asociación de Dirigentes de Empresa, que calculó que la CBA y la CBT aumentaron en enero 36 por ciento comparado con un año atrás. Por su parte, la consultora Ecolatina advirtió en su último informe sobre pobreza que tres de cada diez argentinos son pobres. Según sus estimaciones, la pobreza afectó el año pasado a 30,9 por ciento de la población, y la indigencia al 10,6 por ciento.

Los analistas privados coinciden en que la inflación se aceleró en enero y rondará entre 1,7 y 2 por ciento frente a diciembre.