Tras los anuncios realizados por los gobernadores de San Juan, Mendoza y La Rioja para atacar el actual excedente de vinos y tonificar precios vitivinícolas las opiniones están divididas: elaboradores trasladistas y entidades viñateras salieron a respaldar las medidas, aunque los productores dicen que son insuficientes; en tanto que las bodegas fraccionadores las miraron con desconfianza y hasta surgieron voces de rechazo. El pasado 25 de agosto los gobernadores acordaron un combo de acciones (ver aparte) entre las cuales prevalecen la creación de un Observatorio de Costos y Precios Vitivinícolas del cual surjan los valores de referencia a considerar, que las fraccionadoras de vinos incrementen los precios actuales de vinos de traslado en la misma proporción que sean modificados los precios al público, la emisión de un bono para comprar excedentes que sirva para cancelar impuestos locales, y estudiar la prohibición de plantar nuevos viñedos.
Los viñateros -enrolados en la Asociación y en la Federación local- apoyaron todas esas medidas porque dicen que son las mismas propuestas que vienen reclamando hace años. Pero agregaron que para reducir el sobrestock en al menos unos 200 millones de litros (se calcula que sobran 300 millones) es necesario postergar la fecha de liberación de los vinos de la cosecha 2015 al 1 de agosto de 2015, y aumentar las unidades de color de los vinos tintos, de las 500 actuales a 700. "’Con esta señal ahora, con tiempo, quedaría medianamente equilibrado el mercado”, insistió Eduardo Garcés, titular de la Federación de Viñateros, al reeditar un viejo reclamo viñatero. Juan José Ramos, desde la Asociación; además solicitó préstamos con prenda sobre vino hasta el 20% de las existencias de los productores, tomando como base $4 el litro de vino blanco y $5 para el litro de vino tinto, con vencimiento a 180 días. "’Esto se instrumentaría a través de un fideicomiso y tendría el efecto de +precio sostén+, tal como se realizó en los años 2001 y 2002, cuando tuvo un efecto inmediato sobre el mejoramiento de los precios del vino de traslado y el valor de la uva”, dijo. En cuanto al bono, ambos referentes dijeron que es indispensable que cotice sobre la par para que tenga demanda en el mercado.
"’Por supuesto que es favorable”, dijo respecto al Observatorio de precios Angel Leotta, presidente de la Cámara Vitivinícola, que engloba a las bodegas elaboradoras trasladistas; y vicepresidente de Coviar. "’El mecanismo está contemplado en la reforma de la vieja ley de abastecimiento que hoy debate el Congreso y es necesario conocer y analizar cada uno de los 5 eslabones de la cadena -el de producción, elaboración en bodega trasladista, fraccionadores, distribuidores y supermercados-, porque quizá uno cree que alguien se esta quedando con la mayor parte de la torta y no es así”, opinó. Tampoco tuvo reparos en la iniciativa de trasladar los precios de góndola en la misma medida al vino de traslado y apoyó la limitación de plantar nuevas viñas "’hasta que se normalice el mercado interno y externo. "’El bono ayuda, aunque lo ideal sería que sirviese para pagar también impuestos nacionales”, concluyó.
En el otro extremo, los bodegueros fraccionadores no creen que las acciones pactadas sirvan para mejorar la situación de fondo del sector, que padece pérdida de competitividad por altos costos internos frente a los precios en dólares internacionales. "Es un anuncio de buena voluntad’, dijo Horacio Ripalta, desde la gerencia de la Cámara de Bodegueros. "’No sabemos cómo se van a instrumentar las medidas, pero por ejemplo, si quieren saber los precios de la cadena vitivinícola, el INV tiene toda la información que quiera, hasta se publica todo el vino que se compra y vende en la provincia, y los precios que involucran a todas las facturas registradas; no veo nada innovador, para hacer el diagnóstico ya tienen elementos”. En cuanto al bono, dijo que "’va a servir como paliativo, no como solución” y recordó que San Juan no tiene destiladora para los vinos que absorba el gobierno con este instrumento financiero para destilar. Por su parte, Juan José Canay, presidente de Bodegas Argentinas; remarcó que el sobrestock "es alto pero no tanto”, que fue causado por "’un mal cálculo del pronóstico de cosecha que provocó hacer un porcentaje mas bajo de mosto que el año anterior” y que habría que esperar que pasa con el clima en los próximos meses "’porque si tenemos una helada fuerte el sobrestock desaparece”.
Del compromiso de trasladar lo aumentos de precios en góndola al vino básico dijo que "’ya se cumple’ y contó que "’desde noviembre a la fecha los precios del vino de traslado subieron hasta 25% "’y el aumento que hemos conseguido para el tetra en igual periodo (de noviembre a julio de este año) es del 17%”. "’Aquí la solución es sacar stock y creo que la vía es la exportación”, dijo Canay. En ese sentido opinó que una solución de fondo será eliminar las retenciones del 5% que se cobran al vino que es un producto terminado y embotellado. Por último, en cuanto a la plantación de viñedos dijo que "’es un absurdo más porque en la medida que la exportación se reactive en el futuro vamos a necesitar más viñas. Aquí no es que sobren viñedos, son argumentos retrógrados como aumentar los índices de color que no se refleja en lo que quiere el mercado; aquí lo que hay que hacer es producir de la manera más eficiente, para poder competir con otros países”, sentenció Canay.