Una nueva habitación, el techado de la cochera, un mejor parrillero entre otras variantes de mejoras en las casas, impulsaron desde el sector individual la actividad de la obra privada en estos últimos cuatro meses de pandemia. Desde la Cámara Argentina de la Construcción, delegación San Juan, indicaron que la recuperación que registró el rubro durante la pandemia tiene que ver con la venta de insumos para la demanda minorista, fundamentalmente acero y cemento. Evaluaron que este fenómeno responde a la voluntad de sectores ahorristas que se volcaron a invertir en la construcción. "Ante la dificultad de ahorrar en dólares muchos se vuelcan a la inversión en su casa, esto se da porque hay consumos que por la pandemia no se han podido realizar y ante un dólar disparado la gente opta por comprar material o construir", expresó Julián Rins, titular de la delegación local de la Cámara Argentina de la Construcción.
Por contrapartida, la otra cara del mismo fenómeno en el sector privado es la construcción a mayor escala por parte de empresas constructoras y desarrolladoras. Este segmento del sector privado está parado y aun cuando los costos actuales de construcción son bajos para valores históricos, hay incertidumbre con respecto a lo que es la economía argentina en general. "Aquí no hay una clara expectativa de lo que va a suceder, entonces el inversionista que tiene excedente y que probablemente lo tiene ahorrado en dólares, generalmente lo guarda", detalló Rins.
"Si las medidas que se toman generan certidumbre, el inversor invierte; si hay incertidumbre, espera; esta es una ecuación básica en la economía y para la construcción".Julián Rins, Cámara de la Construcción
En este contexto y con la intención de replicar el repunte minorista en el ámbito público y privado a gran escala, el Gobierno nacional busca sostener los índices de crecimiento del sector a través de incentivos como el proyecto de diferimiento en pago de Ganancias y exención por tres años de Bienes Personales. Por un lado, pretende la exención de Bienes Personales por tres años sobre los activos financieros que se apliquen a nuevas construcciones; por otro lado se propone el diferimiento de pago de impuestos a las Ganancias y el impuesto sobre las transferencias de inmuebles hasta el momento de finalizada una obra.
"Son buenas señales y soy optimista con respecto al 2021 porque ya atravesado este tiempo de pandemia esperamos que el mundo esté mejor. Pero sí es claro que con la medidas por sí solas no es suficiente, necesitamos certidumbre económica", cerró Rins.
