El Gobierno otorgó ayer un aumento del 33,33 por ciento para la asignación familiar por hijo, contemplada en la ley 24.714. La medida tendrá un costo fiscal anual de 2.500 millones de pesos, informaron fuentes oficiales.
Para las remuneraciones de entre 100 y 2.400 pesos la asignación prenatal y por hijo pasará de 135 a 180 pesos; para las remuneraciones de entre 2.400 y 3.600 pesos, de 102 a 136 pesos; y para las remuneraciones de entre 3.600 y 4.800 pesos, de 68 a 91 pesos.
Para las remuneraciones de hasta 2.400 pesos, la asignación familiar por hijo con discapacidad pasará de 540 a 720 pesos; para las remuneraciones de entre 2.400 y 3.600 pesos, de 405 a 540 pesos; y para las remuneraciones superiores a 3.600 pesos, de 270 a 360 pesos.
El titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES), Diego Bossio, informó en una conferencia de prensa llevada a cabo en Casa de Gobierno que la medida se dio "por iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a pedido de la CGT (Confederación General del Trabajo)".
"Afecta a trabajadores en relación de dependencia y beneficiarios de Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (ART), beneficiarios de la prestación por desempleo, beneficiarios del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino), pensiones y veteranos de guerra del Atlántico Sur, y esto es un universo de 4.280.000 hijos menores de 18 años".
Antes del anuncio y para oficializar la medida Cristina recibió en su despacho de Casa de Gobierno al secretario general de la CGT, Hugo Moyano; y participaron también el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; y de Economía, Amado Boudou; y el citado Diego Bossio.
El incremento de las asignaciones, que se dispuso a partir del 1 de octubre, no modifica las actuales bandas salariales, por lo que quienes perciban un básico superior a los 4.800 pesos seguirán sin percibir el beneficio.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que el aumento del 33,33 por ciento de las asignaciones familiares por hijo que decretó ayer el Gobierno "es muy redistributivo porque impacta en los salarios menores".
Tras recibir las cartas credenciales de nuevos embajadores en el país (ver recuadro), en un acto llevado a cabo en Casa de Gobierno, Cristina dijo a la prensa que la medida es "muy importante porque fue un aumento del 33,3 por ciento".
Ese aumento "significa, a lo que ya se estaba pagando, un incremento de 2.500 millones pesos anuales" de costo fiscal y consideró que "impacta por hijo y es una de las asignaciones más redistributivas".
Hacían casi 14 meses que las asignaciones familiares no se movían, lo que despertaba preocupaciones en quienes notaban que el Presupuesto 2010 no contemplaba mejoras al respecto.
Por eso, la CGT venía reclamando que el Gobierno aumente un 25 por ciento las asignaciones familiares y las escalas salariales sobre las que se cobran esos beneficios.