Si bien la cantidad de hectáreas con tomate para industria se viene manteniendo constante en San Juan en los últimos dos años con unas 1.954 hectáreas plantadas, la mejora en los rendimientos obtenidos han permitido llegar este año a una cosecha récord de 177.000 toneladas, un 9% más que el año pasado, cuando lo recolectado llegó a las 162.000 toneladas. La cifra del 2019 representa el 45% de la producción nacional, que este año cayó a 395.000 toneladas.

La razón de los buenos números en San Juan, que es líder en esta actividad en el país, son una suma de factores, según explicó ayer el secretario de Agricultura y Ganadería, Ariel Lucero Reinoso, quien fue unos de los expositores en la jornada de cierre del VI Encuentro Argentino del Tomate que se realizó en la sala Eloy Camus del Centro Cívico. Entre ellos mencionó el mayor uso de tecnología en este cultivo, porque por ejemplo casi el ciento por ciento de las plantaciones utilizan riego por goteo, se ha mejorado la cosecha, porque el 80% es mecánica y a que casi un 60% de la tarea de trasplante de los plantines también se hace en forma mecánica. "También hay un asesoramiento constante al productor", dijo el funcionario.

Este año los rendimientos por hectárea estuvieron en el orden de los 88.000 kilos, mientras que en el 2018 fueron de 83.000 kilos por hectárea. El récord fue en el 2017 con 108 kilos por hectárea, aunque el secretario dijo que la tendencia es a que se estabilice en los 100.000 kilos por hectárea, que es el mejor rendimiento del país. "No hay cultivo en San Juan en el que se pueda obtener rendimientos tan altos y buena rentabilidad en el primer año", dijo Lucero Reinoso, quien incluso citó que hay productores que puedan migrar a esta actividad, como en los casos del sector viñatero u olivícola.

Como uno de los desafíos actuales del sector, el profesional planteó que está la necesidad de la rotación de cultivos por el desgaste del suelo que produce el tomate. "Se están buscando alternativas productivas para mantener una rentabilidad similar", dijo Lucero Reinoso. Por ejemplo mencionó la producción de forrajes, a partir del incremento de la actividad ganadera en la provincia con la habilitación de la nueva planta de faena. Y mencionó el caso en particular del maíz, que lo consumen los ganados bovino, porcino y avícola. Citó que el 99% del maíz que se consume en San Juan se trae de otros lugares y que en la provincia hay buena disponibilidad de suelos para este cultivo.

Un limitante para el crecimiento de las hectáreas que se cultivan es la capacidad industrial instalada. La Campagnola (ex Arcor) procesó este año unas 85.000 toneladas y Almar otras 8.000, mientras que empresas más pequeñas llegaron a las 2.000 toneladas. Pero el resto, para completar las 177.000 toneladas obtenidas se va a Mendoza. Por eso dijo que la intención es que vengan otras empresas a radicarse en la provincia. "Desde el Gobierno provincial buscamos generar las condiciones para que vengan inversores", sostuvo.

Otro dato es que la demanda nacional de tomate es de 630.000 toneladas y este año apenas se han obtenido 395.000 toneladas. El resto se importa, fundamentalmente de Chile.

En resumen, el secretario dijo que la situación actual del tomate es, en el caso de San Juan, de una creciente participación en el contexto nacional, de una tendencia a la mecanización integral, necesidad de incrementar la capacidad de procesamiento y de un mercado nacional insatisfecho, es decir que por ahora el cultivo de tomate no tiene un techo.

Evolución

94  Es el porcentaje que creció la producción en los últimos 10 años en San Juan, al pasar de 91.000 toneladas a las 177.000 toneladas de la cosecha que acaba de finalizar.

EL CIERRE

La clausura del encuentro del tomate de este año fue con una jornada en el campo con una muestra práctica de rotación de suelos con cultivos de alfalfa y centeno. La idea es buscar cultivos que tengan una rentabilidad similar a la que tiene el tomate para que el productor no pierda y mantenga su negocio.