Dificultad. Encima de los precios elevados, con la llegada de los fríos cuesta conseguir algunos días una garrafa para calefaccionar el hogar o preparar los alimentos.

Con la llegada de los fríos a San Juan vuelve el problema del precio de las garrafas de gas, un rubro en el que este invierno la brecha es mayor que la temporada pasada. Y es porque el valor del tubo de 10 kilos, que es el que más usa la población, cuesta hasta un 69% más en los departamentos alejados, como Jáchal, Iglesia y Calingasta, que la tarifa oficial de las distribuidoras. El año pasado, según un relevamiento de este diario, la brecha era del 64%. Ahora, mientras el costo establecido por el Gobierno nacional es de 225 pesos, en las zonas más distantes de la Capital pueden pagarse hasta 380 pesos, según determinó un relevamiento realizado ayer por comercios del sector.

Para tratar este problema y tratar de ponerle freno mañana se reunirán en San Juan los responsables de las áreas de Defensa del Consumidor de todo el país (ver aparte). Es que hasta ahora el organismo tiene pocas herramientas para combatir el problema porque el control de los precios lo debería hacer la Secretaría de Energía de la Nación, que tiene inspectores en las provincias, según explicó Elías Alvarez, responsable de la repartición en San Juan.

Desde el 1ro. de abril pasado, la administración nacional autorizó una suba del 18%, con el que la garrafa de 10 kilos se fue a 225 pesos y la de 15 kilos trepó a 337 pesos, precios que se mantienen hasta ahora en las distribuidoras oficiales, como Juan Gas, en Rawson, o Montero Gas, en Rivadavia. Pero el problema es que en los almacenes y corralones de los barrios el precio es superior. Y ni qué hablar de los departamentos alejados, donde los compradores tienen que pagar los fletes. En el caso de Iglesia, la de 10 kilos cuesta 370 pesos y la de 15 kilos 535 pesos, un panorama similar sucede en Jáchal y Calingasta.

El otro problema es que en las distribuidoras oficiales cuesta conseguir gas algunos días, porque se les agota el stock y los clientes tienen que volver a la jornada siguiente.

Un caso particular es el de los tubos de 45 kilos, cuyo costo oficial es de 1.485 pesos, pero que cuesta conseguir. Debido a su alto valor se usan en aquellos domicilios que no tienen conexión a la red y que tienen un mayor poder adquisitivo.

Según cifras oficiales, hay 8,1 millones de hogares en la Argentina que tienen inyección de gas por red y 5,3 millones que aún son abastecidos con garrafas de gas licuado de petróleo (GLP). De esos 5,3 millones de hogares, unos 2,7 millones son beneficiarios del Programa Hogar (entre los que hay jubilados y quienes cobran la Asignación Universal por Hijo), por lo que reciben un tubo de GLP de 10 kilos con un subsidio del Estado. Durante el invierno la ayuda se amplía a dos tubos por mes. Para usar este último beneficio un jubilado, pensionado o beneficiario de la asignación tiene que demostrar que en su vivienda no hay conexión a la red.

En San Juan hay unos 100.000 usuarios con conexiones a la red, que es alrededor del 50% de las casas de familia, es decir que hay otras 100.000 familias que recurren a las garrafas tanto para el baño, elaboración de los alimentos y para calefaccionarse en invierno.

Para intentar beneficiar a los habitantes de zonas alejadas, Defensa del Consumidor les sugiere a los municipios una alternativa que ya se ha usado otros años. Y es que pacten con las distribuidoras una compra semanal de garrafas a precios oficiales y que sean las mismas comunas las que las comercialicen.
 

Encuentro en San Juan


Los responsables de las áreas de Defensa del Consumidor de todo el país más el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se reunirán mañana, a partir de las 9, en San Juan para debatir los problemas del sector, entre ellos el de la garrafa de gas, que afecta a las distintas jurisdicciones por causas similares a las de la provincia.

En este encuentro, que será presidido por Fernando Blanco Muiño, director nacional de Defensa del Consumidor, participará el senador nacional por Mendoza Julio Cobos, autor de un proyecto para que la garrafa de gas sea declarada "servicio público" y que YPF tenga la obligación de garantizar su distribución en todo el país al precio oficial, que en la actualidad es de 225 pesos.

Cobos había presentado su proyecto de ley en soledad, en junio del año pasado. Pero, desde entonces sumó voluntades y con el problema de la crisis por las tarifas de servicios incluso interesó al Gobierno nacional. Muchas adhesiones que ha conseguido se deben también a que en el Noreste argentino, la llegada del gas de red es mínima y la mayoría del fluido se consume en garrafas. En San Juan se estima que sólo la mitad de los hogares tienen conexión a la red domiciliaria.

La agenda prevista arrancará a las 9, en Casa de Sarmiento, y luego del inicio de las deliberaciones incluso habrá una recorrida por la vivienda del prócer sanjuanino. Luego del cierre, los visitantes se trasladarán al Teatro del Bicentenario para conocer ese bello escenario y por la noche habrá una cena con el gobernador Sergio Uñac, que los recibirá en Casa de Gobierno.

En el temario también se abordará las quejas por los planes de ahorro, telefonía celular y la televisión satelital.