Este año San Juan destinará $300 millones de pesos en instrumentar las medidas necesarias para la campaña de lucha contra la Lobesia botrana, conocida popularmente como polilla de la vid. Si bien es la misma suma de dinero que el año pasado, el combate será más eficiente porque tras varios años de pruebas, las provincias vitivinícolas han reemplazado el insecticida que se venía usando, por otro igual de eficaz, pero a mitad de precio que el anterior, según explicó el ministro de Producción y Desarrollo Económico, Andrés Díaz Cano. Hasta el año pasado, el insecticida más usado y también el más caro, era Coragen, y ahora ha sido reemplazado por la marca Intrepid, que al igual que el anterior es amigable con el medio ambiente. Respecto a los fondos para la campaña 2021/22, la provincia ya recibió por segundo año consecutivo la ayuda nacional comprometida, que consiste en un desembolso de $191.950 millones, un 41% más que los $136 millones recibidos el año pasado. La provincia pone el resto de los fondos para llegar a los $300 millones que costará la campaña.

El funcionario destacó que al eficientizar los fondos, ya se planea incluso hacer otra aplicación aérea de insecticida a fin de año. La decisión se tomará cuando se tengan los resultados de los monitoreos de la cantidad de polillas que se contabilicen luego de las primeras acciones de combate.

Por ejemplo, la primera etapa de aplicaciones aéreas con insecticida que empezaron el 1 de octubre terminaron esta semana, coincidiendo con la época donde la polilla de la vid realiza su primer vuelo.

Se abarcaron 25.000 hectáreas de viñedos de cuatro departamentos: 9 de Julio, Caucete, 25 de Mayo y Sarmiento. El servicio de tratamientos aéreos fue controlado por profesionales de la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos, dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria de San Juan. Además participó la empresa aérea que tiene gran experiencia en este tipo de aplicaciones en cultivos de vid. También ya se repartieron feromonas -una técnica de combate que usa la confusión sexual con el insecto para evitar que se reproduzca- a los productores de uva de mesa y orgánica.

Esta semana arrancó el plan de lucha con la entrega a los productores que lo soliciten, del insecticida para que puedan realizar las aplicaciones en forma terrestre en sus predios. Lo reciben en forma gratuita todos los productores que posean hasta 10 hectáreas. Las entregas se hacen por razón social, y cada viñatero debe hacerse cargo de la desinsectación.

A fines de noviembre próximo, los productores beneficiados con esta ayuda deberán traer los mismos envases que se están distribuyendo en este momento -los cuales deben recibir un triple lavado- para recibir más insecticida para controlar el segundo vuelo de la plaga, que comienza generalmente en los primeros días de diciembre.

El único requisito para acceder a esta ayuda oficial es presentar las inscripciones de RENSPA y RUPA actualizados, y fotocopia del documento del titular de la razón social.

Díaz Cano pidió a los productores que se aplique el insecticida en la forma correcta para tener éxito en la campaña, para lo cual el Gobierno esta brindando capacitación también gratuita. El funcionario explicó que cuando el productor asiste a retirar los productos, recibe asesoramiento sobre la forma de aplicar eficientemente los fitosanitarios. El equipo asesor está integrado por personal altamente capacitado en esta temática. "Incluso los técnicos van a capacitar a las fincas que lo soliciten", indicó, y destacó que la plaga causa severos daños económicos en la producción.