La convocatoria 2013 para el Capital Semilla cerró ayer tarde y dejó más que satisfechas a las autoridades de la Secretaría de Industria de la provincia, porque este año se capacitaron 2.100 personas, todo un récord en la corta vida de este programa de crédito nacional destinado a emprendedores de entre 18 y 35 años que quieran iniciar su propia Pyme.

Aún no saben cuántos sanjuaninos han cargado sus proyectos en la web (esperan en una semana tener el listado ya que la base de datos se concentra en Capital Federal) y que correrán con chances concretas de hacerse con entre 30 y 70 mil pesos, dinero que lo deben devolver en la medida que el proyecto vaya obteniendo réditos económicos y se torne sustentable.

‘’Realmente superó todas las expectativas que teníamos en la previa. Para nosotros las capacitaciones fueron un termómetro del interés que había en los jóvenes y ni hablar de lo que ocurrió en Facebook. Con decir que entre los mismos chicos se ayudaban, se sacaban las dudas e incluso un muchacho de Colombia se interesó por el Capital Semilla. Nadie se quiso quedar afuera y a la vista estuvo el masivo interés que demostraron los emprendedores’’, explicó la secretaria de Industria, Sandra Barceló.

Ese espacio en la red social tuvo 772 miembros activos y fue una herramienta que oxigenó las consultas persona a persona que se realizaron en las oficinas de la misma repartición, donde en los últimos días hubo profesionales que atendieron de mañana y tarde para asesorarlos.

El año pasado, donde hubo dos convocatorias en el año, pasaron por las charlas de capacitación 800 personas y se terminaron inscribiendo en la web 550 postulantes locales. Esta vez, por la cantidad de interesados que hubo, esperan que ese número trepe a un valor cercano a las cuatro cifras.

Además, esta masa de jóvenes que se capacitaron también abrió la puerta para que el Gobierno provincial financie algunos de los proyectos que queden afuera del grupo que elija el Ministerio de Industria de la Nación, tal como adelantó en ediciones anteriores DIARIO DE CUYO.

‘’Hasta ayer trabajamos acompañando a los chicos, asistiéndolos con las dudas que nos proponían. Entendemos que muchas veces la clave está en que no cometan errores en el armado del proyecto, porque por ahí la idea es muy buena pero se carga mal o carece de toda la información necesaria, y esos elementos terminan dejando afuera a un buen proyecto, a un buen emprendedor’’, precisó Barceló.