Tenía los productos, pero le faltaba la marca. Lagunas del Rosario, el poblado del Sur sanjuanino, donde había ido a pasar unos días, la atrapó pero era muy largo. Y de pronto, hablando con los lugareños conoció la historia del amante de Martina Chapanay que vivió en ese paraje: El bandolero Cruz Cuero. Y entonces María Marta Baliña (31), diseñadora industrial y recibida en la facultad sanjuanina, supo que ése era el nombre que buscaba. Hoy todas sus carteras, cintos y regalos empresariales fabricados por sus manos, en su taller de Capital; llevan la marca en la etiqueta. Y al elegir un nombre propio pudo ganarle la pulseada para la inscripción en el registro de marcas del INTI a una colega de Buenos Aires que tenía Cruz Trapo, con una simple asociación de palabras. Desde ahí todo fue vertiginoso: presentó su proyecto de crear su propia empresa en dos programas que ayudan financieramente a emprendedores -uno de orden nacional, "Capital Semilla" y otro local, "San Juan Emprende"- y ganó en los dos. "Cuando me enteré que había sido seleccionada no lo podía creer. Venía probando varias alternativas pero nada era posible, y de pronto tuve la suerte de ganar primero el nacional. Se dio uno y enseguida se dio el otro! Siempre pensé que era un chiste eso de que el gobierno te ayuda, pero veo que realmente se da y en mi caso me sirvió un montón", dijo Baliña desde su taller, en medio de las máquinas que se compró con la plata recibida. De la Nación recibió un préstamo de $30.000, a tasa cero y a devolver en 3 años, con el que compró una trencilladora, una rebajadora y una lonjeadora, herramientas de gran utilidad en la marroquinería. El de "San Juan Emprende es un préstamo "de honor" -lo está por recibir-, por el cual le regalan $5.000 y ella debe aportar el 40% del proyecto restante. "Es para comprar la termoestampadora, el estampado en cuero y la gráfica", señaló.

Ella define sus creaciones como "un diseño contemporáneo, pero con espíritu artesanal y colores sanjuaninos”. Desarrolla productos de cuero con materiales propios de la provincia de San Juan cueros -de cabras, aunque mezclados con algo de vacunos-, piedras, maderas locales y tejidos. También está hablando con artesanos para elaborar sus propias hebillas. María Marta hace bolsos, carteras, cintos y "ahora me estoy extendiendo a regalos empresariales, como posavasos, porta-lapiceras y porta-tablas de asado, la idea es seguir creciendo y expandirme dentro de este rubro”, contó. ¿Por qué eligió el cuero? "Después de recibirme hice un perfeccionamiento de 2 años en diseño, indumentaria y mueblería, hice figurín en Mendoza, siempre quise tener mi empresa y la moda me encanta. Empece a ver indumentaria que es mi fuerte pero me di cuenta que ya hay mucha gente en San Juan que lo hace. Y el cuero siempre me fascinó, creo que es un producto muy noble que da para hacer cosas asombrosas. Y lo podía relacionar, porque se trabaja también con mobiliario”, recordó. La vida la llevó a tener un estudio de diseño con otra colega, y a trabajar con algunas empresas, actividad que complementó con el dictado de cursos de formación. Hoy comercializa sus productos en boutiques locales, trabaja a pedido -Mail: cruzcuero@gmail.com / celular: 155063110- pero su sueño es tener local propio de venta al público.