La compañía australiana Troy Resources recientemente adquirió por un monto de $74 millones el paquete accionario de la minera Intrepid Minrals Corporation Canadá y se hizo cargo del proyecto de oro y plata Casposo, en Calingasta.
El CEO de la compañía, Paul Benson, -junto al presidente y director general, Kent Nilsson- vinieron a San Juan a visitar la mina. Y ayer, en una reunión con el gobernador Gioja, Benson (en la foto, de frente, a la izq de Gioja) anunció -vía traductora- que están ultimando los detalles del contrato de adquisición, ratificaron que antes de que termine el 2009 se iniciará la construcción de la mina y que empezará a producir lingotes a fines del 2010.
Según los estudios de factibilidad realizados, Casposo cuenta con 400.000 onzas de reservas de oro y demandaría una inversión superior a los 350 millones de pesos.
-¿Cuándo empieza la construcción de la mina Casposo?
– Estamos haciendo muchos análisis en los cuales se incluye una planta de producción que tenemos en Australia, la cual se adaptaría al proyecto Casposo, pero que requiere de análisis definitivos. Si esto se adapta bien, todo será más rápido y a más bajo costo, con lo cual pronto tendríamos una fecha exacta para el inicio de la construcción. Pero, confidencialmente, sería antes de fin de año.
La planta que tenemos está guardada, porque no es la que se está usando actualmente en Australia, esta embalada y lista para traer, lo que acortaría los tiempos.
-¿Cuánta gente contratará esta mina?
-No podemos decir una cifra directa respecto a Casposo, pero teniendo como referencia el proyecto de Brasil que es más o menos del mismo tamaño -un poquito más chico- son alrededor de unas 200 personas. Pero indirectamente también hay influencia para mucha gente más.
-¿Cuándo se empezaría a producir oro?
Si se da esto de que empiece la construcción antes de fin de año, la producción de la mina sería para fines del 2010.
-¿Cómo explica esta apuesta inversora en San Juan, en momentos donde se vive una profunda crisis mundial?
-Troy es una empresa que está confiada y tranquila porque tiene sus propios fondos para iniciar el proyecto. Troy no necesita una financiación, porque las minas que posee han estado en producción una (ya terminó) y otra está actualmente en producción, por lo cual hubo un ir y venir de efectivo que permite apostar a nuevos proyectos. Además tenemos una trayectoria de poner en marcha los proyectos en muy poco tiempo, lo que permite a la empresa reactivarse nuevamente y recuperar las inversiones que se hacen.