Los más de 100 días que los agricultores sanjuaninos tendrán restringida el agua, con el agravante que las "cortas" comenzarán el próximo jueves, les está trayendo graves problemas a los chacareros que empezaron con la siembra y debieron reducir la superficie plantada en "al menos'' un 20%, según dijeron de la Sociedad de Chacareros y la Cámara de Ajeros. El año pasado y a causa de una "corta" que se extendió por 86 días, la superficie cultivada -principalmente de ajo- ya se había reducido en un porcentaje similar.

En Hidráulica argumentan que todo fue consensuado con las Juntas de Riego departamentales -18 en total- y que se cumplirá todo el cronograma (ver infografía). Toda la zona chacarera de Pocito y Rawson, donde principalmente se cultiva ajo, cebolla, acelga o lechuga, es la que más sentirá el impacto.

"Que nos corten desde el 24 de marzo va a ser catastrófico. Va a encontrar a gente sembrando, porque acá se olvidan que con las lluvias la siembra se retrasó porque hubo que dejar que la tierra se oree para ararla. El que planta en abril llega tarde'', se quejó el productor Eduardo Patinella.

Los chacareros está enojados porque dicen que quedaron afuera al momento de definir tamaña restricción. "Nadie nos consultó nada. Está claro que no podemos hacer una inversión sino sabemos si la vamos a poder regar o no. La gente está sembrando menos y el que se anima a sembrar completo es porque tiene un pozo y si bien sabe que debe gastar en electricidad, por lo menos se garantiza que va a tener el agua para regar bien'', explicó Juan Mingorance, presidente de la Sociedad de Chacareros Temporarios.

Así las cosas y con el cronograma de cortes ya resuelto, los productores que realizan siembras tempranas se las tienen que arreglar para seguir adelante y no quedar afuera del negocio. La única solución que aparece en el horizonte de los agricultores es sembrar lo justo y necesario, es decir, aquella superficie que puedan regar. Alfredo Figueroa, dirigente de la Cámara de Ajeros de la provincia fue contundente y aseguró que "a nuestros asociados les fuimos muy claros, deben plantar lo que puedan regar. Calculamos que la superficie se va a reducir inevitablemente entre un 20 y un 25%, pero el problema no termina ahí, porque en los días que haya agua no podemos regar con un chorrito, necesitamos por lo menos cada 15 días hacer un buen riego''.

El planteo de Figueroa apunta a que no sólo será un problema los más de 100 días sin agua, sino que a eso se le agregará el volumen de agua que se entregará por turno de riego. Este punto es clave, porque por ejemplo las verduras de hoja -acelga y lechuga, principalmente- necesitan mucha agua y para el caso de las hortalizas, dicen que cuando se arranquen se van a encontrar con un problema que ya se dio esta última campaña: Bulbos más chicos, en especial los ajos y cebollas, lo que decanta inexorablemente en una pérdida de calidad que es reflejada en pobres valores de esa mercadería en los mercados internacionales.

Donde está el tironeo que promete traer cola -dicen por lo bajo los chacareros- es en la distribución de agua del Canal del Norte, que lleva agua a fincas de Albardón, Angaco, San Martín, Caucete y 25 de Mayo. En esos departamentos, los viñateros no tienen mayores problemas con los 102 días de restricción acordados, porque los parrales resisten bien. Eso sí, el puñado de chacareros que tienen plantaciones en esos lugares están que trinan: "A nosotros nos mata. Vamos a perder plata, tanto si plantamos, como si no lo hacemos. Acá se nos está dejando de lado en una decisión clave'', se quejó un productor de verduras de hoja -pidió reserva de identidad-, que tiene una chacra de 4 Ha. en Angaco.