En un nuevo capítulo de la guerra comercial entre Beijing y Washington, el gobierno chino advirtió este martes que no debe subestimarse su capacidad y voluntad para defenderse y recalcó que, aunque no desea un conflicto comercial, "no está asustado" y "luchará hasta el final".

El portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Geng Shuang, justificó la imposición de aranceles a 5.140 bienes importados de EE.UU. por valor de 60.000 millones de dólares, en respuesta a la última medida proteccionista adoptada por el Ejecutivo de Donald Trump de gravar casi todas las importaciones chinas.

"Al contrario que EE.UU., nosotros mantenemos la compostura. Queremos seguir trabajando y encontrarnos a mitad de camino para firmar un acuerdo mutuamente beneficioso. Nuestra actitud es constructiva, pero alguien ha subestimado nuestra capacidad de defendernos e intenta confundir a la opinión pública", dijo Geng en aparente referencia a las últimas declaraciones de Trump.

Geng criticó la "máxima presión" ejercida por EE.UU tras la última subida de aranceles ordenada por Trump el pasado viernes y que afecta a bienes chinos por valor de 200.000 millones de dólares. Y que luego fue ampliada, tras el fracaso de las negociaciones entre ambas partes el viernes en Washington.

"Aconsejamos a EE.UU. que escuche la reacción de la comunidad internacional, que escuche las voces de los diferentes sectores y que calcule las pérdidas y las ganancias" que suponen sus "acciones unilaterales" para así "volver al camino correcto", que es "trabajar con China y encontrarse en un punto intermedio" que facilite un acuerdo.

Tras varios días de silencio, el portavoz del Gobierno chino refutó también las acusaciones de que Beijing había roto compromisos ya alcanzados cuando el pacto comercial estaba casi cerrado.

"Es normal tener diferencias y esa es la razón por la que debemos seguir hablando. Las conversaciones continúan. ¿Cómo se puede acusar a alguien de haber roto una promesa si todavía no había un acuerdo firmado?", se preguntó Geng. Y añadió: "si alguien ha hecho eso, es EE.UU. Después de alcanzar varios consensos, es la parte estadounidense la que ha aumentado sus demandas en las consultas".

Según el vocero, China "siempre honra a su palabra y ha mostrado su mejor voluntad y buena fe".

A la pregunta de si los aranceles impuestos por Trump afectarán a la economía del país asiático, Geng defendió que el entorno empresarial chino "no ha dejado de mejorar en los últimos 40 años".

"Beijing está dispuesto a proveer un ambiente de negocios más estable, transparente, justo y predecible para las empresas extranjeras y contribuir al régimen de comercio justo y el crecimiento global", acotó.

Fuente: EFE