Ya hubo un intento en el primer semestre del 2018, pero la idea no prosperó porque incluso con una encuesta de por medio, no tuvo respaldo. Pero ahora la Cámara de Comercio de San Juan quiere insistir con la idea de que los negocios trabajen en horario de corrido, de 10 a 17, durante la última semana de marzo, desde el miércoles 25 de este mes al miércoles 1 de agosto, en medio de las medidas que se están adoptando por el temor a que se extienda el coronavirus.

La intención es disminuir la circulación de personas, porque los empleados tendrían que trasladarse sólo una vez desde sus casas a los lugares de trabajo y concentrar en un menor período de tiempo la circulación de compradores, según explicó Hermes Rodríguez, titular de la entidad. Por ahora es sólo una propuesta de la cámara y, aunque en el Gobierno provincial no disgusta la idea, dijeron que la tienen que evaluar, según expresaron fuentes oficiales.

Una cadena de supermercados fijó los lunes, de 7 a 9, para vender a mayores de 60 años.

Mirna Moral, titular del Sindicato de Empleados de Comercio, sostuvo que "si la propuesta tiene el aval oficial, no nos parece mal".

"La Cámara de Comercio de San Juan informa que debido a la pandemia (Covid-19) que nos afecta en todo el mundo y en virtud de las medidas que últimamente se vienen emanando desde las autoridades del Gobierno nacional, provincial y municipal, se tomó la decisión de realizar el cambio de atención al público, fundamentado en tratar de disminuir la circulación de personas y que éstas sean menos expuestas a las bajas temperaturas que se avecinan", expresa un documento interno que manejan en la entidad.

El cambio de horario forma parte de una serie de medidas en las que están trabajando los comerciantes para enfrentar el mal, que día tras día avanza a pasos agigantados, con un número creciente de contagiados y de muertos en todo el mundo. Otras disposiciones son la elaboración de un protocolo de actuación para enfrentar el problema (ver aparte).

Incluso a partir de ayer creció el número de negocios que han empezado a adoptar medidas internas para evitar la aglomeración de personas. Por ejemplo, una modalidad es que un empleado se ubica en el acceso del local y sólo deja ingresar a un reducido número de compradores por turno. Cuando ese grupo concluye sus operaciones, ingresa el siguiente. Claro que el procedimiento hace más demoroso adquirir un producto, pero en las actuales circunstancias de emergencia esta modalidad está más que justificada.

La última vez que los comerciantes intentaron adoptar el horario de corrido fue en el primer semestre del 2018. Por aquel tiempo la intención era que los negocios abrieran de 9 a 17, con un intervalo al mediodía para que el personal saliera a comer. Pero hubo temor a implementarlo porque por aquel entonces había una fuerte caída de ventas y había dudas, por ejemplo, con el horario para que el personal saliera a comer y en quién se tenía que hacer cargo de la comida, si el propio empleado o el propietario del negocio. Pero, para que la iniciativa no prosperara, fue clave una encuesta entre los comerciantes sanjuaninos. En el relevamiento que hizo la Cámara de Comercio en Capital participaron 263 integrantes. De ellos, 99 locales, lo que representaba un 41,9 por ciento del total, estuvieron a favor de la medida, mientras que 128, un 54,3 por ciento, indicaron que no querían. Por el contrario, preferían mantener el horario habitual, de 8,30 a 12,30 y de 16,30 a 20,30. El resto no opinó.

Además, implementar el horario de corrido no es fácil. Porque los bancos trabajan en la mañana, la mayoría con atención al público hasta las 13. Y muchos empresarios depositan las ventas de la mañana al cierre de los negocios, por seguridad, para no tener tanto efectivo en los locales. Por eso una medida de este tipo debería contar con el aval de las entidades bancarias. Y del transporte de pasajeros en colectivos. Según Rodríguez, ya hubo contactos con la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros.

  • Cierre temporal de dos hoteles Del Bono

Desde mañana y hasta el 31 de marzo los hoteles Del Bono Park y Del Bono Beach cierran sus puertas ante los efectos negativos del coronavirus. El gerente de la cadena, Pablo Bazze, explicó que la decisión se tomó "en función de la difícil situación y tratando de cuidar la salud de pasajeros y trabajadores". Agregó que también cerrará el restaurante emblema Del Moño Rojo, situado junto al hotel 5 estrellas, y que sólo permanecerá abierto el tercer local de la cadena, el hotel Del Bono Suits, cercano a la plaza 25 de Mayo. "es una decisión dolorosa. Me tocó abrir muchos hoteles pero nunca cerrarlos. He obtenido información de hoteles de España sobre el procedimiento de cierre temporal", dijo Bazze. Los empleados tendrán licencia extraordinaria o adelanto de vacaciones. Bazze contó que la provincia vino realizando un "excelente" desarrollo de eventos, que la expectativa es que "esto pase pronto" y haya un buen segundo semestre.