Mendoza, 29 de enero.-Tras un año complicado para la industria vitivinícola, comienzan hoy las reuniones paritarias en vistas a la nueva temporada. Por el sector empresario esperan propuestas “coherentes” del sector gremial, mientras que la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Foeva) intentará lograr un acuerdo que contrarreste los efectos de la inflación.

Para fijar la primera propuesta que se acercará a la mesa de negociación, se reunieron ayer referentes de Foeva de Mendoza, San Juan, Buenos Aires, Rosario, La Rioja y Salta.

En primera instancia, desde el sindicato no revelaron cuál será la primera propuesta, pero sí mencionaron que se tendrán en cuenta los efectos negativos de la inflación, que durante 2012 fue de entre el 25% y el 30%.

“Intentaremos recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores. Buscaremos lograr el aumento salarial más alto dentro de las limitaciones que se presenten”, señaló José Antonio Arias, vocero de Foeva.

Todo comenzará entonces con la propuesta inicial que se dará a conocer hoy tras la primer jornada de negociación en la que participarán los empresarios y los representantes gremiales.

Vale aclarar, sin embargo, que los números que servirán como punto de partida pueden distar mucho del resultado final. El año pasado, por ejemplo, Foeva pidió en primera instancia un aumento salarial del 60%, pero finalmente se llegó a un acuerdo por el 25% de forma escalonada más algunos incrementos no remunerativos.

No obstante, para esta temporada, Foeva promete acercarse desde el principio a un porcentaje negociable. “Conocemos los pedidos elevados que han hecho otros gremios, pero en nuestro caso trataremos de arrimarnos más a la realidad”, aseguró Arias.

“Nuestro pedido será lógico y estaremos abiertos al diálogo. Somos conscientes de las dificultades que atraviesa el sector, pero también esperamos respuestas similares por parte del sector empresario”, sostuvo el sindicalista.

“Queremos además cerrar la negociación en el menor tiempo posible”, agregó, considerando los tres meses de reuniones que se llevaron a cabo durante la temporada pasada.

Cabe aclarar además, que actualmente el sueldo básico de un operario de bodega es de $ 3.269, en tanto que un operario de viña gana como mínimo $ 3.120. En ambos casos el convenio determina que estos salarios corresponden al período de trabajo comprendido entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2013. A partir de marzo regirá el futuro acuerdo al que se llegue en las actuales paritarias.

Dentro del acuerdo paritario se actualizará también el valor del tacho de uva, que el año pasado también se había aumentado el 25 por ciento. Hoy, se paga cada tacho cosechado a $ 2,94 de salario bruto, lo que significa $ 2,44 de salario neto.

La mirada de los empresarios

Distintas son las necesidades que tienen las bodegas y los productores vitivinícolas. Por tanto será otra también la postura que tomarán en las negociaciones. Uno de los representantes de este sector es Walter Pavón, tesorero de Bodegas de Argentina, quien definió las condiciones en las que llegan los empresarios a la mesa paritaria. “Va a ser una negociación difícil, dado que la inflación de 2012 fue alta y la realidad de la industria no permite mucho margen de incremento”, comentó.

El profesional señaló que se atraviesa una etapa con caída en rentabilidad y aumento de los costos. Además, recordó que el año pasado cayeron las ventas en el mercado externo.

“Esperamos que los gremios comprendan la situación en la que nos encontramos y nos acerquen una propuesta acorde a lo posible”, agregó el tesorero de Bodegas de Argentina.

Por el momento, desde el sector empresario no se dispuso ningún tope máximo para el aumento salarial. “Escucharemos el porcentaje que pretenda gremio y a partir de entonces debatiremos la respuesta”, reveló Pavón.

Participarán de las reuniones, representando al bloque empresarial, diferentes entidades del sector bodeguero y del sector productor de Mendoza y San Juan, como Bodegas de Argentina, la Unión Vitivinícola Argentina.