Desde bañar un bebé en una palangana, hasta un señor conectando una manguera al surtidor de la calle para llenar el tanque de agua potable, éstas son algunas de las postales que se observaban ayer en la zona norte de Rivadavia y Chimbas, en donde 15.000 familias sufren de falta del agua potable en su casa. Es que estos barrios al estar en alto, son los más perjudicados con la escasez del líquido elemental. Aunque también en otros departamentos sufren con la turbiedad del agua.
Tal es la necesidad del agua potable que Enrique Ortíz improvisó un sistema para llenar el tanque de su casa. ‘Ayer tuve que usar la manguera de mi casa para conectarla al surtidor de afuera y llenar el tanque que tengo en mi casa‘, dijo el vecino de La Bebida, Rivadavia.
Débora Silva improvisó una bañera para su bebé Jazmín, en una palangana ya que llevan más de un día sin agua. ‘Compramos un bidón de agua para poder darle a los nenes y bañarlos. Nosotros aguantamos como podemos y si seguimos así vamos a sacar agua del canal para lavar los platos e higienizarnos‘, contó Nora, la abuela de Jazmín. En Chimbas, en el barrio Los Pinos, la familia Verón ya lleva gastado un dineral en agua envasada. ‘Nos tenemos que aguantar las ganas de tomar agua o mate porque no tenemos más plata‘, contó Hilda Verón. En el caso de los Robles de Villa Observatorio, luchan con su hijo discapacitado para racionar el agua. ‘Jorge me pide todo el tiempo agua para tomar pero se lo niego porque no tengo plata‘, dijo Clara.
La falta de agua llevó a que familias enteras llegaran con bolsos a clubes sociales para poder bañarse en estos sitios que tienen agua acumulada.