El riesgo país de Argentina, medido por JP Morgan, se dispara este lunes 23 puntos básicos a 723 unidades, con lo que permanecía en niveles máximos desde febrero de 2015, ante la aversión inversora provocada por una investigación judicial que salpica a políticos y empresarios locales.
 

"Se multiplican los inversores internacionales que siguen agresivamente reventando posiciones sobre aquellos emergentes de mayor liquidez, entre ellos justamente los títulos locales", dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.


En el contexto global, los mercados emergentes operan atentos a la crisis de Turquía, que se suma al aumento en las dudas sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones en Brasil. Cabe recordar que el riesgo país había escalada el último viernes un 10,4% al cerrar en 700 puntos, habiendo llegado a tocar las 704 unidades.


En este contexto, la deuda pública de Argentina bajó con fuerza /caídas superiores al 8%) por los temores de los inversores a las consecuencias que podría tener sobre la economía el caso de posibles sobornos que involucra a políticos e importantes empresarios, dijeron operadores.


El reciente escándalo de corrupción que salpica a políticos y a importantes empresarios va a tener un impacto negativo en el crecimiento de Argentina, indicó esta semana la calificadora de riesgo Fitch.