La construcción de la mayor mina de oro de Sudamérica causará un fuerte impacto económico en el transporte de camiones, llegando a incrementar en 8 veces el movimiento actual de cargas de este tipo.

Sólo durante la construcción de la mina -que tardará 3 años, hasta el 2012- se precisará un movimiento de más de 4.500 cargas mensuales de todo tipo de materiales, tanto desde los puertos hacia San Juan, como internamente desde el departamento de Iglesia hasta el sitio donde estará enclavado el proyecto, en el límite entre Argentina y Chile.

Teniendo en cuenta que en la actualidad, por todo concepto se mueven unos 500 fletes mensuales en la provincia (según calcularon en Uprocam -entidad que reúne a las principales firmas de propietarios de camiones de la provincia), el proyecto minero significará un aumento de 8 veces en el transporte de cargas de camiones actual.

El número de 4.500 cargas mensuales surge de cálculos que hicieron dos sectores bien definidos. Por un lado, en Uprocam estimaron que se precisarán unas 3.000 cargas de camiones por mes durante los años de construcción de Pascua-Lama, para traer desde los puertos o de las fábricas la innumerable cantidad de materiales que precisará la mina.

Una vez aquí en la provincia, se calcula que subirán al lugar de construcción de la mina entre 50 y 60 camiones diarios durante los 7 días de la semana, es decir, entre 1.500 a 1.800 cargas o fletes mensuales más. "Un movimiento muy importante para la provincia porque la catarata económica de esto va a llegar hasta el almacenero", dijo Gastón Pérez, de Capesa, firma de transporte que conformó una UTE con cuatro empresas más con la intención de competir en la licitación por este servicio interprovincial. Capesa, Sanchez Huerta, Maxiklak, Servimin y Terra se asociaron y cuentan con una flota de 50 camiones de alta montaña (6X4, con 420 HP de potencia, con un valor de $500 mil por unidad) y 60 de baja montaña, pero planean comprar otros 40 camiones 6×4 más en caso de ganar la licitación. "Es una apuesta fuerte y vamos a ocupar mucha mano de obra, alrededor de 500 empleados. Hoy tenemos 250, o sea que vamos a duplicarlos para poder cumplir con semejante proyecto", dijo Pérez.

"Sólo en este sector el impacto será muy grande", dijo Fabrizzio Benedetti, presidente de la Cámara Argentina de Servicios Mineros. "No sólo son los camiones y el chofer, sino la gente que interactúa: los que cargan y atan la carga, el taller que repara el camión, el que repara las cubiertas. Es un sector multiplicador de puestos de trabajo. Podrían ser dos personas más que trabajan alrededor del camión y el chofer. Y no hay que olvidar que se repararán las cubiertas en San Juan, echarán gasoil en San Juan y comerán en San Juan", agregó el empresario.

En Uprocam también repararon en un dato negativo: tienen miedo que los camiones que vengan cargados de afuera se lleven carga de vuelta y le quiten trabajo a los locales. Por eso impulsan que se reglamente una ley que obliga a firmas foráneas a inscribirse en San Juan para poder hacer cargas.