Ayer el Ente Provincial Regulador de la Electricidad dio a conocer el alcance que tendrá en San Juan la desregulacion de las tarifas eléctricas dispuestas por la Nación a partir del 1 de febrero, y que en el caso de los usuarios residenciales representará un aumento que va del 47,6% al 117%, según los consumos mensuales y el lugar de residencia. El único alivio inmediato lo tendrán los usuarios de consumos más bajos para quienes el gobierno provincial aplicará la salida del congelamiento en forma escalonada hasta fin de año, para no impactar en forma notable sobre el bolsillo de los usuarios. Este grupo está integrado por los hogares que consumen hasta 475 kWh, los comercios de hasta 290 kWh y el primer grupo de riego agrícola de 3.700 kWh (ver infografía), un universo que constituye el 78 por ciento de un total de 200 mil usuarios eléctricos en San Juan.
En estos casos, comenzará a aplicarse un 20% del incremento correspondiente a su categoría pero recién lo verán a partir de las facturas que comiencen a llegar en abril próximo. ‘’Desde ahí, y en forma gradual, se irán aplicando pequeños porcentajes de incrementos hasta llegar a fin de año’’, explicó el titular del EPRE, Jorge Rivera Prudencio. Agregó que este esfuerzo será asumido a través del Fondo de Contención Tarifaria que maneja el gobierno provincial, aunque no quiso dar a conocer los montos involucrados en el esquema de gradualismo.
En cambio el resto deberá afrontar el tarifazo a partir de los consumos del 1 de febrero, cuyas facturas comenzarán a llegar en marzo. En San Juan la factura seguirá llegando en forma mensual, con lectura bimestral del consumo.
Los que ahorren:
Además, y para el caso exclusivamente de los residenciales, el gobierno estableció un esquema de ‘premios’ para aplicar menores aumentos a quienes ahorren electricidad. Por ejemplo, un usuario T1R2 de Capital, con un consumo de 290 kWh mensual que ahora paga 164,78 pesos con impuestos municipales, pasará a una factura de 301 pesos, con una suba del 82,77%. Pero si logra bajar entre 10 y 20% su consumo mensual pagará 268,31 pesos, con lo cual el aumento será del 63%. Si ese mismo usuario hace un esfuerzo mayor y reduce más del 20% el consumo, abonará 244,80 pesos y el aumento final será del 48,56% (ver tabla). Otro usuario que tenga un consumo mayor y pague hoy alrededor de 243 pesos, le corresponde un incremento del 92%, elevando su boleta a 467 pesos. Pero si ahorra hasta 20% del consumo recibirá una suba de 70% y si supera el 20% de ahorro el aumento será menor, del 54%.
Estos ejemplos son para Capital, pero según explicaron en el EPRE, se producirán leves variaciones según el lugar de residencia del usuario debido a las diferencias de valor de las tasas de alumbrado de cada departamento.
‘’Se puede ahorrar usando los equipos de aire acondicionado en 24 grados y no en 18, solo cuando se esta presente, o usándolo pocas horas durante la noche’’, explicó Rivera Prudencio. Agregó que si bien la Nación adelantó que habrá una tarifa social para jubilados y beneficiarios de planes sociales, ‘’hasta que no sea publicada en el Boletín Oficial no darán precisiones’’.
Para el caso de los comercios, industrias y establecimientos agrícolas, el impacto del tarifazo será fuerte, como puede apreciarse en el cuadro. Los comerciantes deberán afrontar aumentos de entre el 49% y el 124,5%; en tanto que las grandes demandas como por ejemplo frigoríficos, grandes industrias o mineras deberán pagar incrementos de hasta el 310%.
A través de la resolución 06/2016 del Ministerio de Energía, la Nación oficializó el descongelamiento del precio de las tarifas eléctricas en el servicio de distribución de redes -en San Juan, lo prestan Energía San Juan y Decsa-, y además fijó nuevos precios de referencia en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) para los usuarios de todo el país, elevando el valor del Megavatio/hora a 745 pesos (hoy en San Juan esta entre 90 y 320 pesos). Quienes deben pagar estos nuevos precios al mercado mayorista son los distribuidores eléctricos, que si bien lo trasladarán a la tarifa de sus clientes, lo hacen con un impacto menor, ya que “la energía facturada” es sólo un componente, aproximadamente la tercera parte, del valor final de la factura.