Negociación. El acuerdo del pago del plus salarial se negoció con la participación de representantes oficiales, de la CGT y de los empresarios.

El plus salarial de 5.000 pesos, que será no remunerativo y que deberá empezar a ser cancelado a partir de octubre, será abonado por los empresarios en San Juan, pero con quejas por la difícil situación económica por la que están atravesando, y en el máximo posible de cuotas para poder hacerlo efectivo. El dato surgió de un sondeo entre representantes de distintas actividades en la provincia, como el comercio, supermercados, estaciones de servicio, transporte de pasajeros, farmacias, sanatorios, bodegueros y viñateros.

El denominador común fue la preocupación para pagar la ayuda, que si bien reconocieron que el trabajador la merece, se les hace difícil de afrontar por el impacto de la inflación en los costos, la caída de ventas y la presión fiscal.

Funcionarios del Gobierno nacional, técnicos de la CGT y representantes del sector empresario a nivel nacional acordaron ayer el pago de la ayuda que saldrá por decreto y que será publicado en el Boletín Oficial en las próximas horas, con una serie de características particulares, por ejemplo que la cantidad de cuotas podrá ser negociada entre la patronal y los empleados (ver aparte).

En San Juan, representantes del sector empresario manifestaron su preocupación por tener que afrontar el pago. Hermes Rodríguez, de la Cámara de Comercio, dijo que "se da en un momento complicado. Pero si sale por decreto lo vamos a pagar en el máximo posible de cuotas".

Mario Verdeguer, de Autotransportes San Juan, habló del problema que se les genera por el fuerte aumento de los insumos y la dificultad de "trasladarlo a las tarifas porque se caen aún más las ventas de pasajes".

Mario Gee, de la Cámara de Supermercados y Autoservicios, se quejó porque "el sector privado tiene que salir a hacerse cargo de las consecuencias de la crisis", pero aseguró que si es obligatorio lo van a tener que afrontar.

Carlos Buteler, del Sanatorio Argentino, sostuvo que "más allá de que sea justo será muy difícil de afrontar".

Eduardo Rodari, propietario de la Estación Universidad de GNC, dijo que ya había abonado la ayuda en un solo pago en los primeros días de septiembre "porque la gente la necesitaba".

Mauricio Caif, de la Asociación de Propietarios de Farmacias, sostuvo que será muy difícil de afrontar porque vamos a entrar a la peor época de ventas".

Desde la Federación de Viñateros, Eduardo Garcés dijo que "si es obligatorio no quedará otra que pagar". Y con él coincidió Ángel Leotta, de la Cámara Vitivinícola.

Alejandro Donna, de la Cámara de Servicios Mineros, habló de "dificultades" para poder cumplir.

Estiman que la ayuda llegará a unos 6 millones de asalariados del sector privado en el país.

Los puntos principales

- La ayuda es de carácter obligatorio y aquellas empresas que se nieguen a abonarlo podrán ser denunciadas por sus empleados.

- El pago se hará oficial mediante un decreto de necesidad y urgencia que firmará el presidente Macri en las próximas horas.

- La ayuda se popularizó como "bono", pero se conocerá oficialmente como "reasignación salarial".

- Será bono remunerativo, no le significará al empleador el pago de cargas sociales ni de la seguridad social, pero sí se computará para el pago del Impuesto a las Ganancias.

- Podrá compensar una próxima revisión de una paritaria sectorial.

- El plus, que ascenderá a los 5.000 pesos, será abonado en la cantidad de cuotas que acuerden sectorialmente el sector patronal con el de los asalariados, a partir de octubre.