Para el titular de Caemco (Cámara de Empresarios de la Construcción), hoy en San Juan, al igual que el resto del país, el sector se encuentra prácticamente paralizado. Por la falta de obra pública y privada, calculan que están trabajando con entre un 5 y un 7% de su capacidad. Esto se traduce en que en los últimos dos meses hubo una caída récord del empleo en la provincia y creen que un 70% de los trabajadores del sector están parados. Además, aseguran que, de no llegar nuevos fondos, la situación puede seguir agravándose para empresarios y empleados del sector.

Miguel Gili, presidente de Caemco, aseguró que el sector “venía resentido y con estas últimas medidas se terminó de cortar, no hay prácticamente obras en todo el país y estamos sufriendo una parálisis que afecta al círculo virtuoso y saludable que tiene la actividad”. Según el empresario, el último dato que tienen es de febrero y en este mes la actividad cayó un 21% en todo el país, número que se refleja igual en San Juan. Esto, sumado a la situación que venían arrastrando de caídas mensuales, la baja de la obra pública, suba de precio en los materiales y la actual retracción económica del sector privado, llevó los números al extremo. “Hoy la construcción está trabajando a un 5 o 7% de su capacidad, siendo generosos”, aseguró.

En el caso de los trabajadores, la mayor baja se dio en los últimos 60 días, lo que el empresario definió como “un escalón” por su brusquedad. Según Gili, en San Juan en los momentos de mayor actividad había más de 12.000 trabajadores, pero desde 2022 este número viene bajando. “Hoy en San Juan debe haber 7.000 trabajadores parados, cuando el año pasado estábamos cerca de 10.000 en actividad, o sea que bajó en un 70% la ocupación en la construcción”.

A esto se suma el impacto en los comercios vinculados al área, ya que las empresas constructoras movilizan ferreterías y otros rubros. El empresario confirmó que Acindar, la mayor productora de acero del país, paró su producción, pero descartó que esto frene la producción. “Hoy en día, por lo que está sucediendo en todo el país, podrían tener stock para 90 o 120 días, porque la demanda de la construcción cayó muchísimo”, aseguró. En comparación, el empresario puso como en los últimos meses de 2023 había faltante de hierro. “En ese momento no se vendía por miedo a las subas, hace 120 días se normalizó, pero con precios muy altos y las constructoras tampoco pudieron comprar stock, así que eso desactualizó más los contratos”, explicó.