La posibilidad de que Argentina y Brasil cierren un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE) antes de fin de año, para que los productos de ambas partes ingresen a la otra sin aranceles (cero por cero), desató un interna en el seno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), la principal entidad de la industria del vino. Las diferencias están entre quienes están decididamente a favor del acuerdo denominado 0x0 -como Bodegas de Argentina donde se sientan las grandes bodegas exportadoras e importadoras de la región-, y los que piden antes ciertas condiciones y gradualismo para no perjudicar a la industria. En este sector se enrola el grupo que también tiene negocios en el mercado interno, cuyo referente es el presidente de la entidad, Ángel Leotta, que proviene del sector de bodegas trasladistas, además de las cooperativas y el gobierno sanjuanino, cuyo Ministro de Producción, Andrés Díaz Cano, ya se pronunció en la última reunión del Consejo Federal Agropecuario. 

La interna quedó expuesta el martes pasado en la reunión que la Coviar mantuvo con el gobernador Sergio Uñac, a la cual no asistió ningún referente de Bodegas de Argentina.

José Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas y miembro del directorio de Coviar, explicó el problema que divide a la industria vitivinícola y que fue expuesto en un trabajo que realizó el Observatorio Vitivinícola. Los vinos fraccionados de Europa entran a la Argentina con un arancel del 20% y a Brasil del 27%. A su vez, la UE aplica a los vinos del Mercosur un arancel de 13 centavos de euro por litro, lo que significa aproximadamente un 5%. "Si se firma el acuerdo 0x0, ellos nos bajan sólo el 5% y nosotros el 20%. No nos parece equitativo, por eso le pedimos al gobierno que se discuta un poquito más", explicó Molina. No es todo: la vitivinicultura de los países de la UE reciben fuertes subsidios de sus gobiernos para producir y exportar -hablan de entre 250 y 300 millones de euros al año cada país vitivinícola- mientras que en Argentina el Gobierno le cobra hasta 10% en derechos de exportación. 

Leotta considera que ante esas inequidades el tratado de libre comercio se debe firmar pero con gradualidad, ""para llegar al cero por cero en el tiempo". Es decir, apostando a que en el futuro la economía argentina mejore, se eliminen las retenciones o el sector obtenga alguna ventaja de competitividad. Esa postura es la que se le planteó al gobernador Uñac para que interceda ante las autoridades nacionales. 

Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina, en la otra vereda, se manifestó muy a favor del acuerdo. Dijo que es fundamental para poder exportar tener tratados de libre comercio con el mundo. ""Es muy difícil lograr acuerdos asimétricos, es decir que yo entre con cero y ellos con 15 o 20. Por eso, si la Unión Europea tiene mucho subsidio interno, será cuestión después que trabajemos con la Cancillería para evitar el dumping", dijo el vocero.

Encuentro con el mandatario sanjuanino

El martes pasado el gobernador Sergio Uñac (foto) recibió en Casa de Gobierno a miembros de la Coviar, quienes plantearon al primer mandatario los problemas que acarrearía al sector la importación de vinos europeos con un arancel del 0%. Tras el encuentro, el ministro de Producción, Andrés Díaz Cano, informó que el Gobernador tendrá una conversación con su par de Mendoza, Alfredo Cornejo, a fin de unificar criterios. Agregó que no se está en contra del acuerdo, sino que hay que tomar precauciones para que no afecte a los productores de la región.

La discusión se da en un contexto de bajos precios del vino y se sobrestock en las bodegas, que dificulta las operaciones y el mejoramiento de los valores.

El riesgo de aranceles a los vinos

La Federación Española del Vino (FEV) no ignora el riesgo latente de aranceles adicionales al vino europeo en el mercado de EEUU, a partir de las declaraciones de Donald Trump. Por un lado, en el contexto de tensiones comerciales actuales, y dentro de los casos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre los subsidios en el sector de la aviación civil (Airbus y Boeing), tanto la UE como Estados Unidos incluyeron a los vinos procedentes de la parte contraria en las listas preliminares de productos a los que les podrían imponer aranceles adicionales como contramedidas. Según la FEV, "aunque todavía están pendientes de publicación los informes de arbitraje de la OMC y es probable que haya una negociación, esta polémica constituye ahora mismo el principal factor de preocupación sobre el comercio exterior en nuestro sector vitivinícola". Desde el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV), esta Federación y el resto de asociaciones miembro remitieron sus comentarios a la consulta de la UE sobre el "Caso Boeing", instando a la Comisión Europea y a los Estados miembros comunitarios a incrementar sus esfuerzos para que se pueda encontrar una solución mediante la negociación y así evitar la imposición de aranceles adicionales. Asimismo, el presidente Trump volvió a amenazar con aplicar aranceles al vino procedente de Francia, al manifestar que "Francia grava mucho al vino y nosotros poco al vino francés".