Gran malestar hay en las cámaras de viñateros y productores vitivinícolas porque cumplir con el convenio de corresponsabilidad gremial para esta cosecha 2013 no incluye la cobertura de ART, a diferencia que si lo hacía en la temporada pasada. Al parecer los funcionarios nacionales que tomaron la medida no consultaron a los viñateros asociados y esto ha causado un profundo enojo y temor. Por lo tanto se ha dado un paso atrás que pierden un beneficio muy importante. Esperan que las autoridades reconsideren la medida.
Recordemos que este convenio es un acuerdo de características históricas para el sector vitivinícola que firmaron el año pasado los gobiernos de las provincias de Mendoza y San Juan, con la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA), el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y las entidades representativas de la producción vitivinícola de ambas provincias. El Convenio de Corresponsabilidad Gremial implica facilidades en cuanto a los aportes y contribuciones. Las empresas ya no tienen que depositar mensualmente, sino que se puede diferir el mismo en función del cobro de la producción vendida. Es un beneficio para quien contrata, que paga menos en contribuciones patronales pero no afecta el sueldo ni los beneficios laborales del trabajador. Las empresas ya no tendrán que depositar mensualmente, sino que se puede diferir el mismo en función del cobro de la producción vendida.
El convenio, que entró en vigencia el 1 de febrero del 2012, tiene por objeto adecuar los procedimientos de recaudación y pago de los aportes personales y las contribuciones patronales correspondientes a los trabajadores y empleadores (jubilación, asignaciones familiares, seguro de salud, seguro de desempleo y ART) y abarca a todos los trabajadores ocupados en la cosecha o recolección de uvas destinadas a la elaboración de vinos o mosto que se encuentren en relación de dependencia en la época de cosecha y a sus empleadores, los productores vitivinícolas.
Los avances
Esto ha permitido el registro de 75.000 trabajadores de la cosecha de uvas de toda la región. Sólo en Mendoza se registraron alrededor de 50.000 trabajadores cuyo trabajo engloba 150 mil hectáreas productivas, haciendo efectivo el goce del derecho a la seguridad social.
De acuerdo a un informe de la secretaría de Seguridad Social de la Nación, en el 2011 se registró 1,35 puestos de trabajo por cada 100 toneladas de uva, mientras que en el 2012 la relación puestos de trabajo y producción fue de 2,09 cada 100 toneladas de uva. Esto arroja como resultado un incremento del 54,4% de puestos de trabajo de cosecha en relación a la producción vitícola.
La recaudación total proyectada por AFIP e INV (agente de cobro) arrancó en $ 80 millones. Pero con las eximiciones que alcanzan a la cosecha mecanizada y productores registrados en el Registro Nacional de Agricultura Familiar fue ajustándose hasta llegar casi a $ 74 millones. En el caso de los agricultores familiares quedan exceptuados, pero deben estar en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (RENAF). Además, las partes acordaron no utilizar mano de obra infantil en la actividad. El convenio es de renovación anual y establece más ventajas: incentivar el empleo registrado; contratar trabajadores a cambio de una quita del 50% de los aportes correspondientes al primer año, y del 25% durante el segundo y terminar con el trabajo infantil. Las cargas se pagaran en una sola tarifa sustitutiva, cuyo cálculo surge de kilogramos cosechados y precio de la gamela de uva.