La cosecha de uva culminó, en otra vendimia que dejó sinsabores en la industria que venía de una campaña pasada muy negativa por las severas pérdidas que dejó las distintas inclemencias climáticas.
El vaso medio lleno es que se levantó de los parrales más uva. No la que se había pronosticado por parte del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). En el caso de San Juan y según el último reporte, se cosecharon 401.664.484 kilos de uva, lo que es casi un 7% que en 2023 (375.268.845 kg). Pero, como suele ocurrir, lejos del pronóstico que hablaba de unos 478 millones de kilos.
Si la mirada es global, se trata de la segunda peor cosecha en los últimos 10 años en la provincia San Juan:
Si bien todavía no hay un balance oficial, hay algunas voces en la industria vitivinícola local que tratan de explicar por qué se cosechó poco, mucho menos que lo pronosticado. Un elemento que aparentemente jugó un papel determinante fue la pronunciada ola de calor que afectó al país, y en especial a San Juan, a finales del mes de enero.
Es que, detallan, ese estrés hídrico que golpea la planta reduce el tamaño del grano de uva y eso decanta en una pronunciada caída del kilaje que entrega un parral.
También, como suele ocurrir, no son pocos los que señalan al INV como quien busca “inflar” el número de kilos en los pronósticos a inicio de temporada para bajar el precio de la uva.