En este espacio publicamos que ya hay empresas que intentan realizar vinos sin uvas combinando agua (85%), alcohol etílico (13%) y diferentes aromas y colorantes naturales o artificiales (2%).
La idea de un vino sintético puede parecer detestable para un entusiasta de este mundillo, pero lo cierto es que se trata, en teoría, de pura química. Mardonn Chua y Alec Lee lo saben, y por eso tuvieron la idea de fundar Ava Winery. El vino original se analiza mediante técnicas como la cromatografía de gas o la espectrometría para determinar las moléculas exactas que le dan su sabor y aroma característicos y después replicarlas en laboratorio.
Expertos critican la iniciativa explicando que hay determinados aromas y compuestos químicos del vino que sencillamente no son solubles en una solución de agua y alcohol porque dependen del trabajo de bacterias o de procesos que llevan años. Lo cierto es que el plan de la compañía es comercializar una primera tirada de 499 botellas que imitan a uno de los champagnes más caros de la prestigiosa marca Dom Perignon. En lugar de costar cientos de dólares, cada una sólo costará 50. La cuestión es si realmente es lo mismo o no. Ahora crean en España el primer vino sin alcohol que sabe a vino, y mantiene todos los beneficios para la salud. Está elaborado con uvas frescas fermentadas, la mejora de las cualidades organolépticas respecto a otras bebidas sin alcohol a base de vino, revolucionan el innovador mundo de los vinos sin alcohol explica el sitio Vinetur. Grupo Matarromera presenta WIN de-alcoholised y WIN.0 revolucionando el innovador mundo de vinos sin alcohol. Bajo la creciente demanda de unos consumidores cada vez más sensibles a los productos saludables, bajos en calorías y con baja graduación alcohólica, la empresa vitivinícola abre un abanico de referencias aptas para todos los públicos, en especial para aquellos que no pueden o no quieren beber alcohol, muy demandadas también en los mercados internacionales. Estos vinos, elaborados y comercializados por la empresa especializada Sin Alcohol SL, se consiguen a partir de las uvas de los mejores viñedos con los que Grupo Matarromera produce sus vinos de demostrada calidad en distintas denominaciones de origen. En este sentido, mantienen todas las propiedades beneficiosas para la salud del vino original, al contener polifenoles, antocianos y antioxidantes. Las distintas referencias de WIN se obtienen en la Planta de Deconstrucción Molecular que posee el grupo vitivinícola en Valbuena de Duero, Valladolid, a través de un complejo proceso de elaboración. WIN de-alcoholised son vinos tranquilos sin alcohol que, bajo un diseño refinado y elegante, engloba blancos, rosados, tintos, tintos con crianza y espumosos. Por su parte, WIN.0 son vinos frizzantes sin alcohol que, con un diseño moderno y fresco, se dirigen a un público joven que consumen en momentos desenfadados y están enfocados a públicos de cualquier edad. Ambos son vinos refrescantes y se recomienda que su consumo sea a una temperatura entre 4 y 6 grados.
Ante un aumento del consumo responsable y compromiso con la salud y el cuidado de la dieta la empresa Sin Alcohol S.L. ha apostado por aplicar la innovación para lanzar esta propuesta que permite acercarse a los nuevos gustos y preferencias de unos consumidores que no toman bebidas alcohólicas o buscan cuidar su dieta, no solo en España sino también en mercados exteriores. Países como Finlandia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Polonia, Australia, Hong Kong y Taiwan son algunos de los mercados en los que Win se exportará con también un especial interés en países árabes y Japón. En el año 2004 Matarromera comenzó a investigar en los vinos sin alcohol a través de diferentes proyectos dirigidos a estudiar técnicas de desalcoholización de vinos y el diseño de vinos de baja graduación alcohólica así como en la investigación, diseño y optimización del proceso para la elaboración de esta bebida derivada del vino. Esta bodega fue el centro experimental para la investigación y desarrollo enológico de esta nueva categoría de producto que fue refrendada por la Unión Europea.
Este avance innovador le permitió construir en el año 2010 la mayor planta de deconstrucción molecular de Europa, con una inversión superior a 4 millones de euros, y patentar el procedimiento para la obtención de vino desalcoholizado, el vino desalcoholizado obtenido y bebidas que lo comprenden. Esta planta es un hito español de innovación, al ser la primera del mundo capaz de desalcoholizar un vino natural hasta un contenido alcohólico de 0% grados.
