Estación de medición Teatinos (Calingasta) sin nada de nieve. La foto la tomó Hidráulica en el último vuelo, hace dos semanas.

El Departamento de Hidráulica está confeccionando el pronóstico de escurrimiento de agua para la temporada 2019-2020 que dará a conocer el próximo 15 de octubre, y los datos preliminares señalan que a causa de las escasas nevadas producidas este año en la cordillera, el Río San Juan derramará apenas unos 700 hm3, ubicándose entre las cuatro temporadas más pobres del último siglo, anticipó Maximiliano Delgado, titular de la repartición, a DIARIO de CUYO.

De concretarse ese valor significará que el caudal de la presente temporada -que comenzó el 1 de octubre y termina en septiembre de 2020- traerá un 35% menos que el período que acaba de terminar, que fue de 1.080 hm3. El nuevo dato surgió luego del vuelo de los técnicos a la cordillera para medir la nieve, y tras encontrar un escenario sin el tradicional manto blanco, evaluaron que es peor que lo que se pensaba a principios de septiembre, cuando desde la Secretaría del Agua se anticipaba una reducción del 15%.


Hidráulica comenzó a medir la nieve y el derrame en los ríos en el año 1909, es decir, hace exactamente 110 años. En ese lapso, los ciclos más pobres fueron en el periodo 1968/69, en que se produjo la gran sequía y vino un escurrimiento en el Río San Juan de 614 hm3. En aquel entonces no existía ningún dique en la provincia. Otro período seco fue en 1970/71 cuando el derrame fue de 644 hm3 y se hizo la construcción de la batería de perforaciones de agua de Zonda. Luego, en el ciclo 2014/2015 el río trajo 714 hm3, en momentos donde atemperó la situación la reserva del dique de Ullum, porque aún no estaban Los Caracoles y Punta Negra. "No tenemos registros más bajos de estos caudales", dijo ayer Delgado. Esta temporada, con los tres diques en escena, el funcionario anticipó que está garantizada el agua para todos los usos de la provincia: consumo, producción e industria, energía y recreación. No obstante, aclaro que será necesario maximizar la regulación del consumo de agua porque no se sabe que puede pasar las próximas temporadas y no se deben vaciar los diques. Explicó que existe una reserva acumulada en los tres diques de alrededor de 700 hm3. Es decir, con el escurrimiento esperado y las reservas se alcanzarían unos 1.400 hm3 frente a los 1.200 hm3 "ideales" para la provincia. Pero el problema es que hay que pensar en guardar agua para el futuro y por eso ya se decidió con las juntas de riego de la provincia en aumentar los días de corte para la producción: el año pasado se implementaron 95 días y para esta temporada ya se acordaron que serán 98 días. "Se va a hacer una distribución similar a la del año pasado, con ajuste en los meses de menor demanda", dijo Delgado. O sea, se va a mantener el coeficiente de riego del ciclo anterior en los próximos meses de noviembre, diciembre, enero y febrero, y se ajustará en los meses restantes, dependiendo de las condiciones climáticas.

La regulación de los embalses y distribución del agua disponible se planea a través de la Secretaría del Agua, en conjunto con Recursos Energéticos, OSSE, EPSE y Departamento de Hidráulica.


En los diques
 

Se estima que en los lagos del río San Juan se podrá seguir realizando actividades recreativas el próximo verano, aunque se espera que los niveles de agua estén más bajos.

Calculan que el lago de Ullum por ejemplo puede llegar a tener un metro y medio menos de agua que el verano pasado.


Cuidar el consumo
 

Los coeficientes mensuales pronosticados para la nueva temporada serán dados a conocer en la denominada Semana del Agua, en los próximos días. Luego habrán reuniones periódicas de las autoridades y no se descarta que por ejemplo en OSSE se puedan endurecer las multas para quienes hagan mal uso del agua.