A dos meses de haberse implementado, el pago de impuestos a través de un código de descuento cuenta con muy pocos adeptos dentro del Estado provincial. Hasta ahora, al sistema sólo han ingresado 15 trabajadores y ningún funcionario político, aunque muchos habían dicho que lo iban a hacer cuando la herramienta estuviera disponible. La iniciativa se instauró por ley y si bien la adhesión es de carácter voluntaria, se hizo con la idea de reducir los niveles de morosidad y facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
El mecanismo es inédito en San Juan, comenzó a aplicarse en noviembre del año pasado después de varios ajustes administrativos que lo demoraron y es para los empleados de planta permanente del Estado provincial y la planta política. Y como es voluntario, los que quieren acceder deben presentar una solicitud en la Dirección General de Rentas, que es la autoridad de aplicación y quien se encarga de la recaudación impositiva.
De acuerdo a la información del organismo, entre noviembre y diciembre 15 agentes estatales pidieron que les descuenten los impuestos por recibo de sueldo y ya comenzaron a pagar. Representan cuentas para la cancelación mes a mes de inmobiliario y automotor y de planes de pago por deuda de distintos tributos, y el importe que ha ingresado por esta vía a las arcas públicas supera los 1.300 pesos.
En el grupo de adhesiones no hay funcionarios por el momento. Según el titular de Rentas, Adrián Villegas, él no entró porque directamente paga en forma adelantada el año y el nuevo mecanismo es para aquellos que lo hacen en forma mensual.
Villegas atribuyó el escaso impacto a que “el sistema todavía lleva muy poco tiempo” y a que desde la repartición que conduce les faltó darle mayor difusión para que se entere la mayor parte de los empleados públicos. Al mismo tiempo, se mostró confiado en que la participación irá creciendo a medida que pase el tiempo.
A modo se incentivo, Rentas dispuso un estímulo para los que empleados estatales que opten por adherir. Tendrán un 5 por ciento de descuento en sus impuestos, ya que al pagar por código de descuento la provincia se asegura que estén al día.
En el organismo recaudador creen que la nueva herramienta podría ayudar a bajar el nivel de incumplimiento que hay en el pago de impuestos, aunque son cautos porque no hay forma de saber cuánto dinero más representaría para las cuentas públicas. El potencial es importante. En el Ejecutivo hay cerca de 35 mil empleados que pueden aprovechar el sistema para ahorrarse el trabajo de tener que hacer cola para pagar y evitar olvidos que los pongan en jaque o en peligro de ser ejecutados judicialmente. Claro que no todos son propietarios de inmuebles o vehículos y en consecuencia, no tributan.
La ley, que se sancionó por unanimidad en el año 2012, invita a los otros Poderes del Estado y a los municipios a adherir a la iniciativa, con lo que el universo de pagos por código de descuento podría ser aún mucho mayor. En la Cámara de Diputados prometieron oportunamente que iban a participar, mientras que en el palacio de Tribunales dijeron que no lo tenían definido. Lo cierto es que aún no hubo novedades en ese sentido.
El nuevo sistema está a tono con una serie de medidas que viene implementando la gestión giojista desde hace varios años para intentar mejorar los índices de la recaudación impositiva (ver aparte). Durante 2013, de acuerdo a los números oficiales, tuvo un repunte de dos dígitos. El índice de morosidad fue históricamente de, al menos, un 60 por ciento y según Rentas, se redujo a un 50 por ciento.