Se viene un fin de año de fuertes definiciones en el sector vitivinícola. Por tal motivo, y sabiendo que el eslabón más débil de la cadena en esta oportunidad no va a ser el productor -contenido por una temporada de muy buenos precios-, hay una decisión política clara en los gobiernos de San Juan y Mendoza de apostar rápidamente al financiamiento de bodegas y concentradoras de mosto. Eso se hará a través de líneas de créditos -con tasas tentadoras- para que puedan adquirir materia prima, y sostener de esta manera, al esquema de la industria del mosto para que no se caiga.

"La clave es ayudar financieramente a las empresas la próxima temporada para que puedan adquirir materias primas que vayan a mosto y competir con el tironeo que va a ver el año que viene con las grandes fraccionadoras que van a necesitar recomponer sus stocks de tintos", aseguran desde el sector. En ambas provincias ya se trabaja en forma conjunta en herramientas que sumen a esta decisión.

Otro de los temas que ocupó los corrillos vitivinícolas de la semana fueron los problemas de la comercialización con Brasil. A pesar que las esperanzas del sector exportador están puestas en la próxima cumbre del Mercosur, donde el 18 de noviembre se van a sentar los principales socios del continente, sigue la preocupación con el comercio con Brasil. Esta última semana, el país carioca, ha vuelto a presentar una política discrecional en la entrega de las licencias automáticas para sus importaciones, por lo menos en los negocios vitivinícolas. La relación comercial entre ambos países continúa turbia. Por lo pronto Brasil volvió a endurecer su posición en forma errática con algunos cargamentos, ya acusan desde el sector exportador.

Visita oficial

El viernes pasado estuvo en Mendoza el Ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, donde se reunió con la plana oficial de la provincia y con varios referentes de la vitivinicultura regional. Ahí se planteó la deuda que tiene la Nación con la industria respecto a la promesa presidencial de principio de año de redireccionar el 2,5% de las retenciones de las exportaciones del sector vitivinícola -unos 54 millones de pesos- a proyectos de integración de pequeños y medianos productores y a un esquema de promoción del vino en el mercado interno. Si bien el funcionario nacional fue muy cuidadoso de no dar cifras ante la prensa, fuentes oficiales y del sector vitivinícola que participaron de la reunión, auguraron que sólo vendrían 5 millones de pesos antes de fin de año, con el objetivo de apuntalar todo el esquema promocional de la industria antes que termine el año. El resto quedaría para el año que viene, dentro de una agenda y en función del próximo presupuesto nacional. Respecto del tema, Domínguez aseguró que "lo que está comprometido se va a cumplir, porque esa es la indicación de la Presidenta, los fondos forman parte de una agenda que iremos ajustando de acá al 31 de diciembre".