Los 470 trabajadores sanjuaninos de la autopartista Delphi recibieron un soplo de aire fresco en el largo y duro proceso de negociación por la venta de la empresa. En el caso de que se caiga la operación por el traspaso de las acciones hacia alguno de los 2 posibles compradores, sin importar la fecha, los empleados recibirán, ante el despido por cierre, el 100 por ciento de sus indemnizaciones más un plus adicional a negociar en su momento, según explicó el ministro de Producción, Marcelo Alós. La decisión es clave y marca el cambio de dirección de Delphi, dado que había metido presión al asegurar que después del 28 de febrero no garantizaba la totalidad de la indemnización para cada uno de los operarios. Así, se estiran los plazos de negociación y queda sepultada la incertidumbre para los trabajadores.

El hecho de que la autopartista (en manos del fondo buitre que conduce Paul Singer, Elliot Management Corporation) reviera su postura se debe al freno que le puso la Nación el lunes. En un encuentro en el que estuvieron los ministros de Economía, Axel Kicillof; el de Trabajo, Carlos Tomada; y la de Industria, Débora Giorgi, con los representantes de Delphi de Argentina y Latinoamérica, los obligaron a que transfirieran la empresa, teniendo en cuenta que no había avances en la negociación, a pesar de que venían manifestando de que iban a vender y que hay 2 interesados con propuestas sustentables. Alós, presente en esa reunión, había manifestado que “hay algunos indicios de que no tienen intenciones de transferir” y mencionaba como ejemplo que “importaban mazos de cable desde Brasil y no los producían en San Juan”. Una alta fuente oficial señaló que la empresa busca vender los productos desde Brasil y “no tener competidores”. Además, la Subsecretaría de Trabajo ha constatado que no hay materias primas para trabajar y que las máquinas son obsoletas y que no tienen mantenimiento. Precisamente, la AFIP denunció a Delphi por “vaciamiento y cierre” (ver recuadro).

En ese escenario, antes de la audiencia de conciliación obligatoria de ayer, Alejandro Ciero, representante de la empresa, dijo ante los trabajadores que “estamos en condiciones de garantizar las indemnizaciones para todos, sin importar la fecha en la que duren las negociaciones”. Luego se supo que en las tratativas, el gremio plástico y el Gobierno lograron que se garantizara el 100 por ciento, más un plus a negociar en el futuro, en el caso de que no prosperen las tratativas con los compradores. Además, como la próxima reunión entre las partes es el miércoles 4 de marzo, a los trabajadores se les pagará todo el mes, según el compromiso que asumió Delphi, según informó Alós. Por otro lado, los empleados tendrán licencia, con goce de haberes, hasta el 6 de marzo. Si en ese lapso se concreta la transferencia, la autopartista aceptó empezar a adquirir los insumos desde el lunes 9 para que la planta siga produciendo, hasta que se cierre definitivamente la operación. Ayer quedó confirmado que el posible comprador que pica en punta es Héctor Méndez, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), quien va por la fábrica junto a otros socios. Además, cuenta con el apoyo de Cristiano Ratazzi, titular de Fiat Argentina, que habría garantizado que esa automotriz también comprará los mazos de cable en San Juan. Fuentes calificadas aseguraron que Peugeot, principal comprador, se comprometió a adquirir el producto en la provincia. El otro interesado es Enrique Ruffo, dueño de Cibasa, pero que vendría mucho más atrás.