Más de medio millón de empleos fueron protegidos el año pasado por leyes anti-dumping y la aplicación de licencias no automáticas de importación, que impidieron el ingreso masivo de productos a bajo precio por la crisis internacional, según destacaron cifras oficiales.

Según documentos del Ministerio de Industria, unos 542.370 puestos de trabajo se vieron resguardados por la aplicación de las licencias no automáticas. Otros 21.510 empleos fueron resguardados por las medidas anti-dumping, lo que arrojó un total de 563.880 puestos protegidos.

Los principales sectores amparados por estas medidas fueron el textil, con alrededor de 360 mil puestos de trabajo; muebles de madera, 60.400; y bienes de capital, 50 mil empleos, entre otros. La crisis financiera, y luego económica, que se desató en los Estados Unidos durante el último trimestre de 2008 generó una brusca retracción del consumo a nivel mundial y una gran oferta de bienes, que provocó una abrupta caída en los precios, tanto de las materias primas, como de los productos industrializados.

Como ejemplo, los datos de noviembre, los últimos publicados por el INDEC, arrojan una caída de 17% en los precios de los "productos primarios’ que exporta Argentina; de 12% en las manufacturas tanto de origen industrial como las de origen agropecuario, mientras que combustibles y energía retroceden 41%. Por el lado de las importaciones, los precios de los bienes de capital caen 7%.

Para evitar una "avalancha+ de importaciones que afectaran, por sus bajos precios, la producción local, el Gobierno impuso las licencias, de carácter provisorias, y las disposiciones anti-dumping, que son puntuales ante productos cuyos precios están incluso por debajo del valor de producción.

"Esto no quiere decir que en nuestro país no se pueda importar. Las licencias no automáticas cubren sólo 4% del nomenclador de posiciones del Mercosur’, explicó a la prensa la ministra de Industria y Turismo, Débora Giorgi.