Plan. El martes tuvo lugar el último de los talleres para actualizar el Pevi por 10 años más, uno de los puntos criticados en la nota de las cámaras del sector.

En una nota difundida anoche, que contiene duros términos y fuertes críticas dirigidas a la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), que preside el sanjuanino Ángel Leotta, por el manejo de la entidad, el destino de los fondos y las decisiones inconsultas, representantes del sector bodeguero y de la producción pidieron la renovación de sus integrantes y cambios en la forma de trabajar. En caso de no recibir respuestas adelantaron que solicitarán la intervención del Gobierno nacional.

La misiva lleva la firma de Patricia Freuler (Bodegas de Argentina), Mario Pulenta (Cámara de Bodegueros de San Juan), Fernando Javier Palau (Centro de Viñateros y Bodegueros del Este), Julio César Viola, Mario Hernán González (CARPA) y Carlos Huertas (Productores de Uva en fresco y Pasas).

La que está en la mira es la entidad integrada por miembros del sector privado, el INV, el INTA y de los gobiernos de San Juan y Mendoza, creada para implementar el Plan Estratégico Vitivinícola (Pevi), para lograr la promoción y desarrollo de la actividad vitivinícola. Y se da en un contexto de un marcado descenso del consumo del vino, precisamente uno de los objetivos que debía revertir la entidad.

"La Coviar ha perdido su Norte, con una falla enorme en los canales de comunicación interna, alejándose de sus objetivos genuinos, queriendo hacer de ella una entidad gremial empresaria, por ejemplo, contratando consultoras para posicionar a la Coviar en vez de posicionar los productos de la vitivinicultura", dice el texto

"Existen manifiestos conflictos de interés en el seno de la institución", señala la nota más adelante, y agrega que "la situación se agrava ya que al vencer el Pevi 2020, se ha decidido avanzar en un nuevo proyecto que no contó con los tiempos necesarios para lograr consensos internos, y no cuenta con el apoyo de todos. La experiencia demuestra que un plan no consensuado no tiene ningún sentido ni futuro".

Además se menciona la falta de cumplimiento de los objetivos, por ejemplo con la pérdida del 75% del mercado interno del vino y la falta de promoción de la uva en fresco, de las pasas y del jugo concentrado de uva "al cual se destina hoy en el presupuesto sólo el 1% de la contribución obligatoria".

Frente a la situación se piden "cambios en nuestra forma de trabajar y sobre todo, cambios de personas, para regenerar la confianza y el trabajo en equipo".

"Necesitamos encontrar respuesta a nuestros justificados reclamos, de lo contrario nuestras instituciones se verán en la obligación de tomar medidas que seguramente no serán las deseadas para mantener una vitivinicultura unida", cierra el texto.

DOS ANTECEDENTES

 

Pedido de disolución

En abril pasado, la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios de San Juan, que preside Eduardo Garcés, le envió una nota al ministro nacional Dante Sica, titular de Producción, solicitando la disolución de la Coviar porque la entidad "no cumplió con los objetivos para los que fue creada".

División por el Mercosur

En junio pasado se dio un fuerte contrapunto en el seno de la entidad. Las diferencias eran entre quienes estaban a favor del avalar el acuerdo Unión Europea-Mercosur, como las grandes bodegas, y los que pedían antes ciertas condiciones y gradualismo para no perjudicar a la industria.