En la Electrometalúrgica Andina ya tienen los seis hornos apagados y ahora la fábrica podría quedarse sin luz en 15 días más por una deuda millonaria con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Camessa), lo que significará el golpe final a la firma mientras sigue sin llegar la solución nacional que está gestionando la provincia por reducción de costos. Desde la empresa informaron ayer que el pasado 10 de julio se venció la factura de consumo eléctrico por $4.766.918 y que están esperando una ayuda financiera por parte del Gobierno provincial que, aseguran; prometió asistir con fondos a la fábrica hasta tanto la Nación llegue a una solución de fondo que sería pagar la energía eléctrica al mismo precio que su competidora mendocina, y no más cara como ocurre actualmente.
Según fuentes de la empresa, autoridades provinciales se comprometieron ante directivos de la firma y del gremio a asistir financieramente a la fábrica, para afrontar el vencimiento de los "sobrecostos transitorios de despacho”, hasta que llegue el salvataje nacional que podría tardar "unos cuantos meses’.
El presidente de la EMA, Roberto Carmona, admitió ayer la existencia de esa negociación con la provincia: "’Entendemos el compromiso de la provincia que hizo el ministro (de Infraestructura) José Strada junto con el presidente del EPSE (Víctor) Doña, de que había un monto específico del cual se iban a hacer cargo para afrontar los Sobrecostos Transitorios de Despacho, y estamos a la espera del pago de esta factura y la materialización de la solución. Si esto no sucede, ocurrirá lo que está planteado por Camessa, con consecuencias históricas y nefastas para una empresa electrointensiva como ésta”, advirtió Carmona.
Fuentes del Gobierno local dijeron que no hablarán del tema y se limitaron a repetir que "’hay que esperar la solución nacional que la provincia está gestionando”.
La fábrica de carburo de Chimbas es electrointensiva y paga la energía eléctrica mucho más cara que su competidora mendocina, por lo que perdió competitividad. La EMA adquiere la energía en el Mercado Eléctrico Mayorista como un "usuario Mayor’ (Guma) mientras la firma mendocina le compra directamente a la distribuidora. Esto es así, porque según fuentes oficiales hace años, cuando los mayoristas pagaban menos por la energía, la EMA pidió pasarse a esta categoría. Con los años eso cambió y ahora los "sobrecostos’ implican un extra de $26 millones al año. A principios de junio el Gobierno provincial se hizo cargo de la gestión ante la Nación para una solución definitiva. Desde entonces la fábrica paró de producir y peligra el trabajo de 340 personas que trabajan en forma directa. La EMA ya solicitó el procedimiento de crisis ante la Secretaría de Trabajo.