Londres 16 de mayo.- Los jefes de la fusionada Glencore Xstrata ajustaron su control sobre la flamante minera y operadora el jueves, cuando los accionistas votaron a favor de la salida de todos los ex directivos de Xstrata y reemplazaron al saliente presidente con el ex líder de BP Tony Hayward.
La maniobra impulsa a Hayward, ‘vilipendiado‘ por su rol en el gigante derrame de petróleo del Golfo de México, nuevamente al centro de la escena corporativa en una de las empresas más
grandes del mundo.
Hayward, que ya era director independiente, asumirá el cargo de presidente del directorio hasta que se determine un reemplazo permanente y encabezará el comité de nombramientos, un cargo
clave mientras Glencore reconstruye su consejo directivo.
La limpieza de la cumbre de la compañía fue abrupta y veloz, lo que ofrece a Glencore mayor libertad para reestructurar la firma fusionada mientras inicia un período de evaluación de tres meses tras la confirmación final del acuerdo este mes.
Además, pone fin a cualquier lectura de que el acuerdo podía ser una fusión de iguales y genera dudas sobre si los nuevos directores serán lo suficientemente fuertes como para ser contrapuntos efectivos del enérgico presidente ejecutivo y principal accionista de Glencore, Ivan Glasenberg.
Inversores y analistas esperaban que Glencore colocara su sello en la compañía fusionada tras la mayor adquisición en la historia de la industria minera, pero el despido con efecto inmediato del ex presidente de Xstrata John Bond fue inesperado, ya que se esperaba que abandonara el cargo.
Bond, del que se esperaba dejaría su cargo una vez que fuera
hallado un reemplazante, sorprendió a inversores al anunciar que
había sido desplazado del cargo principal de la minera y comercializadora en una votación en su primer junta general de
accionistas, que luego pidió a Hayward que liderara.
Los accionistas también votaron contra la reelección de
otros tres directores de Xstrata: Con Fauconnier, Ian Strachan y
Peter Hooley. Un cuarto director, Steve Robson, renunció antes.
Bond, un ex peso pesado del sector bancario y veterano de
City, acordó en noviembre del año pasado que dejaría su cargo de
presidente, dimitiendo después de recibir fuertes críticas por
un paquete de ‘esposas de oro‘ (incentivos para permanecer en la
firma) de 140 millones de libras (223 millones de dólares) para
gerentes destacados de Xstrata.
Los gerentes de Glencore son dueños de casi el 25 por ciento
de la compañía, lo que los convierte en el grupo de accionistas
más grande. No obstante, bajo los términos del acuerdo de
fusión, Glasenberg no podía oponerse a los directores de
Xstrata.
El nuevo presidente sería designado apara fines de año, dijo
una segunda fuente allegada al tema.
