A poco meses de terminar el mandato, la gestión giojista le meterá mano por primera vez a una ley que fue sancionada en el Gobierno de la Alianza y que incentiva el fraccionamiento de vinos en la provincia. El proyecto de reforma está casi listo: para las bodegas más grandes eleva el subsidio de 2 a 5 centavos por litro y para las más pequeñas, además de remover algunos escollos, fija ayudas de hasta 1 peso.

El ministro Marcelo Alós aseguró que la intención es lograr que más caldos salgan con la etiqueta de firmas locales y que San Juan gane presencia en las góndolas nacionales y el mercado exterior.

La asistencia es en créditos fiscales, va dirigida a uno de los eslabones de la deteriorada cadena vitivinícola y el Gobierno la quiere convertir en ley el mes que viene.

La ley que está vigente es del año 2000, desde entonces no se actualizó nunca y los 2 centavos de subsidio se licuaron por efecto de la inflación. Alós dijo que a eso se suma que los únicos que acceden al plan de ayuda son los 5 o 6 establecimientos más grandes y que los demás no entran porque "el trámite es muy burocrático y tiene muchas exigencias".

A partir de ese diagnóstico, el proyecto oficial contempla dos modificaciones sustanciales. Por un lado, eleva el monto de la asistencia económica para los que envasen en suelo sanjuanino y por el otro, desecha y simplifica algunos requisitos para que las bodegas más chicas también se vean tentadas a entrar a la operatoria.