Se trata de un proyecto de ley que propone el fomento a la eficiencia y la sostenibilidad hídrica del riego agrícola en la provincia. Pero el planteo ha generado el fuerte rechazo de productores y regantes con el argumento de que ya hay legislación en la materia y que no hace falta más iniciativas sino cumplir las normas vigentes. El cambio fundamental que se impulsa es pasar a regar según la demanda o la necesidad de cada cultivo, en lugar de un coeficiente fijo, como es hasta ahora, según explicó Ramiro Cascón, secretario del Agua, a cargo del Departamento de Hidráulica.

El proyecto ya fue presentado en la última reunión de la Mesa del Agua, con la que cerró su actividad del año, y propone la concreción de obras de mejoras en la red de riego y la modernización de los criterios de distribución y de uso, "que permitan conseguir incrementos en la eficiencia hídrica. Todo ello, con la finalidad de mejorar la productividad del agua desde el punto de vista económico, social y ambiental", según se explicó en la oportunidad.

Pero los productores y regantes desconfían de los alcances de la iniciativa. Pablo Martín, desde la Mesa Vitícola, dijo que "ya tenemos el Código de Aguas y la ley de creación de Hidráulica y no hace falta una nueva ley. Hay que cumplir con la legislación vigente".

José "Catuco" Molina, de la Cámara de Productores Vitícolas, sostuvo que "no hace falta una ley nueva. El tema ya se ha debatido".

En las juntas de riego también hay rechazo. Raúl Font, representante de 25 de Mayo, expresó que "no estamos de acuerdo con el proyecto. Es que no hace falta una nueva ley para realizar las obras que son necesarias".

Andrés Mengual, que representa a los regantes de Rawson, manifestó que "estamos en contra del proyecto. No sabemos por qué hay tanto apuro en sacar la nueva ley cuando ya tenemos legislación al respecto".

Andrés Roca, de la junta de Caucete, sostuvo que "no sabemos para qué quieren la nueva ley. Lo que proponen ya está en el Código de Aguas".

Consultado sobre los cuestionamientos, Cascón respondió que "no vamos a reemplazar la legislación vigente. Este proyecto es complementario de la legislación que ya está vigente". Y agregó que "el riego por un coeficiente fijo se justificaba cuando no teníamos los diques, pero ahora no". Dijo que van a hacer las aclaraciones y cambios que sean necesarios, pero la intención es avanzar con la propuesta.

Según el proyecto, se busca crear un instrumento de transición y voluntario, que permitirá incorporar tecnología y realizar obras, sin modificar ningún artículo del Código de Aguas. Y apunta a garantizar el agua suficiente para satisfacer el derecho humano al agua.

También incluye la creación del Sistema Integrado de Información Hídrica, que brindará proyección científica, transparencia y organización. Y permitirá a la ciudadanía el acceso a investigaciones y documentos necesarios, más con la crisis hídrica actual por la que atraviesa la provincia.

Otro de los puntos sustanciales es cambiar el sistema de provisión de agua a los regantes con entregas diferenciales, respetando el volumen total único por hectárea concesionada, a través de un programa de acceso voluntario al uso eficiente del agua que incluye la realización de obras y la aplicación de tecnologías compatibles con la entrega flexible y por demanda. Esto permitirá que cada cultivo pueda recibir el agua en distintas cantidades según sus necesidades durante el año. La entrega diferencial no se encuentra regulada de manera clara en la legislación actual, según afirman desde Hidráulica.

Como para tentar a los productores a adherir al nuevo sistema el proyecto propone la eximición del pago de la tasa retributiva de servicios por un plazo de 5 años consecutivos.

Obligación
5
  Es la cantidad de años de eximición del pago de la tasa retributiva de servicios para los regantes de la provincia que incluye la propuesta que impulsa el Gobierno sanjuanino a través del Departamento de Hidráulica.

  • Entubado de canales

Una idea en la que trabajan desde Hidráulica como prueba piloto y para aplicarla en otros departamentos de la provincia, como Iglesia, Calingasta y Jáchal, es el entubado de unos 10 kilómetros de canales primarios y secundarios que van a la zona del Quinto Cuartel, en Pocito.

Con financiamiento del Consejo Federal de Inversiones (CFI) en el Departamento de Hidráulica ya contrataron a una consultora privada para confeccionar el proyecto, que permitirá ahorrar hasta un 30% del agua que ahora se pierde por la infiltración. Pero, además, el líquido llegará presurizado a los productores, que lo podrán utilizar directamente para regar unas 1.700 hectáreas de parrales, chacras y olivos porque hasta ahora tienen serios problemas, además de los altos costos para el bombeo.

Hasta ahora, la mayor parte de los productores, con unas 300 propiedades con vides, olivos, almendras, ajo, cebolla, tomate y verduras de hoja, usan sus propios equipos de bombeo con el consiguiente gasto en energía.