La titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, anunció este lunes en conferencia de prensa en Casa de Gobierno, reintegros del 15% del IVA a jubilados por compras abonadas con tarjeta de débito de la cuenta donde se le asigna su jubilación, que tendrán un tope mensual de $ 700 por beneficiario, y de $ 1.400 por hogar.

La medida alcanzará también a los titulares de la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo. El mecanismo estará vigente entre marzo y agosto de 2020 y el universo de beneficiarios asciende a 7,1 millones de personas.

El anuncio fue para todos los consumos, no sólo alimentos, y con tope de hasta $700 por mes. Tendrá como destinatarios los segmentos más postergados de la población. La estimación es que podría beneficiar a seis millones de personas; los números indican que un hogar promedio gasta al mes 1.400 pesos en IVA de alimentos.

La noticia llega en el inicio del debate por la reforma previsional, luego de que se tomara la decisión de congelar la fórmula que estableció la administración de Cambiemos, que el gobierno del Frente de Todos definiera los incrementos vía decreto, y comenzando en el Congreso una nueva discusión en algunas de las cajas.

A mediados de 2016 una ley impuso el reintegro del 15% del IVA a las compras realizadas con tarjetas de débito por jubilados y pensionados que cobren el haber mínimo –entre otros beneficiarios sociales, como los titulares de la Asignación Universal por Hijo–, pero se venció el 31 de diciembre de 2018. Aunque en el Presupuesto 2019 estaban los fondos, la administración Cambiemos definió no continuar con el beneficio.

A finales de 2019 Marcó del Pont participó de un plenario de Diputados cuando se estaba discutiendo el proyecto de Ley de Solidaridad y adelantó la medida. En ese momento, la titular de la AFIP señaló que la ley habilitaba al Ejecutivo a otorgar “una suma fija que estará focalizada en aquellas personas que perciben ingresos más bajos y son las más afectadas por la crisis”. Y en una señal de que la medida fue pensada en ese momento, Marcó del Pont adelantaba que desde el Gobierno “se está pensando en $700”.

“La medida tiene como beneficio que, por un lado, los de menores recursos tiene una devolución de fondos pero, por el otro, como tienen que utilizar la tarjeta son todas operaciones que se hacen en blanco”, reflexionó un fuente oficial. “Además, esto que funcionó como un subsidio a la clase media, al igual que el plan de IVA 0% que hizo Macri, cuando se utilizó en la administración de Cristina Kirchner hoy está mejorado porque está centralizado en los más necesitados”, agregó.

Ahora lo que deberá definir la AFIP es el costo fiscal que tendrá la medida porque la misma está atada al uso de la tarjeta de débito.

Pero también en medio de una moratoria que lanzó la AFIP a la que Fernández calificó de “muy importante. En épocas de Macri se cerraron muchas empresas, más de 40 por día. Uno de los grandes motivos era que eran empresas que no producían y no podían afrontar las deudas. Esta moratoria es para darles aire, para que vuelvan a producir. Nosotros les daremos tiempo para que mejoren, para que se pongan en marcha”. Es una moratoria “muy justa y generosas”, hicimos todo para que sigan funcionando y generen trabajo. “Quedarnos con una deuda de 400.000 millones de pesos que nadie puede pagar no nos sirve”, agregó.