Buenos Aires, 6 de enero.- "Queremos que aquellos sectores de insumos difundidos trabajen en la fijación de precios, por ejemplo de aluminio, acero y cemento, porque definitivamente existe concentración económica y precios monopólicos. En definitiva, deben acompañar para garantizar que alguien que recibe un crédito de Procrear pueda hacer su casa con precios razonables, que nadie se abuse de él", enfatizó el jefe de ministros en la clásica rueda de prensa matutina.
También trascendió que se seguirá un criterio similar para el caso de los artefactos para el hogar, porque también se perciben pocos oferentes por tipo de producto.
Estos dos rubros representaban en el promedio de gasto de los hogares 2% y 1%, por mes, respectivamente.
Pese a esa insignificancia, y los probados fracasos de cualquier política de precios administrados, regulados, convenidos, sugeridos o acordados, el gobierno nacional insiste en gastar energía en controlar lo incontrolable, mientras no se advierte el mismo empeño en contener la expansión del gasto público, pese a que excede largamente el aumento de los recursos tributarios, y de ese modo impulsa la inflación vía la emisión que demanda para financiar ese bache.
"Pretendemos motorizar y poner en marcha el tribunal de Defensa de la Competencia con absoluta capacidad regulatoria, a los efectos de evitar que la concentración económica genere apropiación del excedente de aquellos que tienen posición dominante; para hacer una declaración más llana, esto quiere decir que el grande no se apodere del chico".
La mayor parte de las economías del planeta han logrado mejores resultados por la vía de la apertura regulada a la competencia de importaciones, y la fijación de metas de inflación por parte de la autoridad monetaria para disciplinar el manejo de las finanzas públicas.