Buenos Aires, 27 de mayo.- El ministro Florencio Randazzo negó que se hayan frenado importaciones desde ese país, pero reconoció que la administración de Cristina Kirchner, que hoy viaja hacia Brasil, "defiende la industria nacional". En Radio 10, aclaró: "De ninguna manera nos vamos a pelear" con el principal socio comercial.
El ministro del Interior reconoció que con Brasil existe “una pelea de intereses”, pero aclaró que el gobierno nacional “de ninguna manera” va a confrontar con el presidente Luiz Inacio Lula Da Silva por la controversia que surgió entre ambas administraciones con el comercio bilateral. Esas palabras fueron pronunciadas poco antes de que Cristina Kirchner viaje a la capital de ese país para participar de un foro internacional, circunstancia en la que podría haber un contacto para resolver la disputa.
El funcionario aclaró que el mandatario brasileño “en ningún momento se manifestó enojado” cuando estuvo en Buenos Aires para participar de los festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, como así tampoco hubo un planteo formal sobre la existencia de “ningún impedimento para que ingresen importaciones” por los puertos argentinos desde su país.
Si bien Florencio Randazzo aclaró que “de ninguna manera” va a existir “una pelea” con Lula, sí aclaró que existen disputas “de intereses”. Así lo expresó en un reportaje que Oscar González Oro mantuvo con el ministro en el programa El Oro y el Moro de Radio 10.
“Brasil tiene una balanza favorable con Argentina, que quiere decir que la Argentina importa mucho más de lo que exporta. Eso no implica que -como es una pelea de intereses que naturalmente se da cuando se habla de comercio- nosotros defendamos la industria argentina, los trabajadores y el precio de las góndolas en los supermercados”, afirmó.