Ayer se conoció que el Instituto Nacional de Vitivinicultura firmó una resolución autorizando a las bodegas argentinas a comercializar vinos para venta directa al público en latas de aluminio y entre las bodegas sanjuaninas la iniciativa tuvo gran aceptación. Varios referentes bodegueros o de entidades relacionadas al vino coincidieron en que la idea es original y puede tener aceptación no sólo entre el público joven o para salidas nocturnas, sino también en familias reducidas o parejas. Además expresaron que lo consideran una buena alternativa para pelearle el mercado a la cerveza, incluso algunos lo vieron con buenos ojos para el vino con baja graduación alcohólica, otra innovación en la que San Juan está haciendo punta (ver aparte). Incluso el presidente de la Corporación Vitivinícola, Angel Leotta, aprobó esta innovación y desde la Cámara de Bodegueros de San Juan dijeron que puede ser una excelente alternativa para competir en el mercado y dejar de lado los prejuicios de que el vino "sólo se debe beber en copa". Según informó diario Los Andes, la resolución saldrá publicada mañana en el Boletín Oficial, y apunta a autorizar no sólo las latas de aluminio sino también los contenedores de acero inoxidable similares a los que se utilizan en la industria cervecera, tales como los tanquecitos o garrafas. Un analista del sector celebró que el Instituto permita la mayor cantidad de opciones posibles para ganar clientes y recuperar el consumo; y agregó que las inversiones pueden no ser muy altas si se recurre al alquiler de líneas móviles de fraccionamiento. ""Hasta se puede añadir un poquito de gas y hacer vino "tirado" como la cerveza en barril, o vender vino suelto", se esperanzó el especialista.

Para Augusto Berzencovich, de Bodegas Bórbore, la idea de innovar en los envases cayó muy bien. Acostumbrados a probar cosas nuevas -esta bodega esta inserta en el programa oficial de bajar la graduación alcohólica de los vinos- el empresario anticipó que la idea puede resultar viable para el segmento joven. ""Somos de una familia bodeguera tradicional donde siempre hay una botella abierta. creo que para una cena seguirá reinando la botella. Pero en un boliche, una latita puede funcionar mejor. Creo que esta alternativa habrá que estudiarla", dijo.

La iniciativa apunta a brindar salidas al consumo de vino que está en baja, frente a su competidor, la cerveza. En 2015 el consumo per cápita rondaba los 23 a 25 litros de vino, mientras que en el 2017 se llegó a 21 litros y este año se estima que cerrará en 19 litros. Según la consultora porteña Investigaciones Económicas Sectoriales, en 2017 la cerveza aumentó sus ventas internas un 3,3%.


En Europa, varios países ya brindan con vino en latas. Las ventas pasaron de unos U$S 2 millones en 2012 a casi U$S 15 millones en 2016.
 

Las opiniones

ANGEL LEOTTA - Pte. Coviar

"Me parece que esta muy bien. En Coviar creemos que hay que innovar sobre todo en el marketing del producto. Esta es una innovación, poder contar con envases chicos, medianos o grandes en función de las circunstancias del consumidor".

JAVIER CORIA - Gerente Cámara de Bodegueros

Me parece bien dejar de lado los perjuicios del vino que sólo se debe beber en copa, dejar a un lado la formalidad y empezar ver que es una bebida que se puede degustar de cualquier manera. Apunta al nuevo perfil de familia más reducida o personas solas.

GONZALO VERDEGUER - Bodegas Aries

"Es perfecto, de alguna manera debés salir a competir a la cerveza, si no se consume una botella de 750 cc lo tenemos que vender en latitas. Hay que buscar la forma como sea de tratar de vender más vino, por ejemplo, con menos graduación alcohólica.

JORGE CASTRO - Bodegas Putruele

"Creo que sí puede funcionar sobre todo para consumo personal. Es un tamaño, una oferta y una diversificación más. Hay que ver la inversión tecnológica, pero seguramente habrá servicios tercerizados. Seguramente tendrá eco en las nuevas generaciones.

RAMÓN FERNÁNDEZ - Fraccionadora San Juan

Es un producto nuevo y habría que publicitarlo bien pero creo que sería una buena opción para elevar el consumo. Creo que el consumidor lo podría aceptar, un envase más chico, y hasta quizá de baja graduación alcohólica, para competirle a la cerveza".

Con menos alcohol, otra innovación


San Juan será una de las provincias vitivinícolas pionera en la elaboración de vinos de baja graduación alcohólica, ya que el Gobierno puso en marcha un programa con aportes no reembolsables para que las bodegas interesadas lo implementen.

De acuerdo a los cálculos oficiales y privados, hacia fin de año es posible que se cuenten con las primeras botellas de vino en las que el grado rondará de 6 a 8 por ciento, prácticamente la mitad del actual.

Los establecimientos que están en el programa son bodegas Hagmann SRL, Fraccionadora San Juan SA y Viñedo Pie de Palo SA y ya tienen avanzadas las pruebas enológicas bajo la supervisión de técnicos del INV y del Ministerio de Producción.

Estas bodegas se han comprometido a fraccionar como mínimo el volumen equivalente al costo del equipo o del monto del incentivo recibido.