Buenos Aires, 5 de enero.- La devaluación del peso y la aceleración de la tasa de inflación fueron los principales impulsores de la recaudación tributaria, tanto en diciembre como en el acumulado del año, porque la actividad productiva y comercial declinaron en términos reales respecto de similares períodos de 2013.

El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, junto al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, destacaron el aumento nominal global de 36,2% de la recaudación de impuestos, de los gravámenes sobre el comercio exterior y también los aportes y contribuciones sobre la nómina salarial.

El Presupuesto original para 2014 había sido de 1.097.317 millones de pesos, con salto nominal de 25,5%, pero finalmente fue elevado a 1.162.813 millones, un 35,4% más que el nivel final de 2013, cuando se actualizó para fijar las metas para el corriente ejercicio, para el cual se proyectó un nuevo incremento a casi 1,5 billones de pesos. De este modo, se superaron todas las metas, al registrarse ingresos tributarios por 1.169.683 millones de pesos.

En términos de PBI se alcanzó un récord de casi 27%, el más alto de la serie histórica, tras acusar un avance de casi un punto porcentual en comparación con 2013 cuando representó el 26% del producto, según los datos estimados por la AFIP.

Con esos datos, el secretario de Hacienda dijo que "la presión tributaria de la Argentina no es la más alta del mundo y por tanto no hay motivo para que el Gobierno modifique el mínimo no imponible de Ganancias ni el tope sobre el que se comienza a tributar a los Bienes Personales".

Los exportadores de cereales salvaron el mes y el año

Para registrar un salto de 42,8% de los recursos tributarios en diciembre la AFIP se valió del aporte compulsivo de los exportadores de cereales y oleaginosas, los cuales también contribuyeron en el último mes a reforzar las debilitadas reservas del Banco Central. Sólo así se explica el salto del 69,7%, en un contexto donde el tipo de cambio oficial aumentó 31%, los precios de los granos cayeron más de 15% en dólares y las cosechas virtualmente se estancaron.

Esa contribución también tuvo su impacto sobre anticipos de Ganancias, rubro que junto al efecto de la no actualización de los mínimos no imponibles y de no autorizar el ajuste de los balances por inflación, posibilitó un incremento de 45,5% en el último mes de 2014, respecto de un año antes.

Ricardo Echegaray resaltó que "contrariamente a lo que muchos pronosticaban, fue un muy buen año para la recaudación", aunque frente a una suba promedio de precios del orden de 38% en el promedio del último año, el aumento de los recursos tributarios acusó un rezago de dos puntos porcentuales, a tono con la caída real de la generación de riqueza en el país.

Menor brecha con la expansión del gasto público

El economista Dante Sica destacó en InfobaeTV que "la baja del precio internacional del petróleo le posibilitará al fisco obtener ahorros en el pago de importaciones de combustibles y consecuentemente en subsidios al sector energético, con lo que podrá cerrar la brecha negativa entre el aumento de los recursos tributarios y gasto agregado".