La relación entre la dirigencia agropecuaria y el Gobierno entró ayer en el peor momento desde la reanudación del diálogo el 25 de febrero pasado: la Mesa de Enlace declaró el estado de "alerta y movilización" y decidió concentrar sus esfuerzos en las negociaciones con el Congreso, donde mañana espera abrir el debate por las retenciones.
La disconformidad de ambas partes quedó puesta de manifiesto con la presencia de productores a la vera de las rutas en varios puntos del interior, con cortes intermitentes en algunos casos, mientras el ya habitual cruce de conferencias de prensa de ruralistas y funcionarios posterior a la reunión no ocultó el tono de confrontación, a diferencia de los anteriores.
simismo, el ex presidente Néstor Kirchner dirigió desde La Plata un mensaje a las "federaciones patronales" del campo, a las que les pidió que sean "más humildes y responsables".
"Dijeron que querían intervenir en política, definamos esta diferencia sin buscar agudizar divisiones, no las definamos fuera de las instituciones, definámoslas en las urnas y que el pueblo diga qué rumbo hay que tomar", sostuvo el titular del Partido Justicialista.
Al respecto, la Comisión de Enlace declaró un estado de "alerta y movilización" con vistas a lograr que la Cámara de Diputados trate mañana, en una sesión especial una modificación en las retenciones.
El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, formuló un llamado a los legisladores para que se debata un "nuevo instrumento" para los derechos de exportación al hablar en una conferencia de prensa en la filial porteña de la entidad junto a Hugo Biolcati, de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Mario Llambías, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), y Carlos Garetto de Coninagro.
La Mesa optó por avanzar por ese camino ante la negativa que tuvieron de parte de la ministra de la Producción, Débora Giorgi, y de su par de Interior, Florencio Randazzo, a analizar una rebaja de las retenciones a la soja en el cuarto martes consecutivo de reuniones.
De todos modos, ninguna de las partes declaró cerrado el diálogo y Lambías informó que, por el feriado del 24 de marzo, el próximo encuentro tendrá lugar el martes 31.
Buzzi expresó que para el Gobierno "lamentablemente lo que le preocupa es la recaudación" y que por ello "supedita la suerte de los argentinos a ese objetivo".
En medio del clima enrarecido la oposición pidió ayer una sesión especial para mañana para tratar un proyecto que establece una retención del 25% para la soja.
La iniciativa, que fue presentada por el diputado Pedro Moroni (UCR), establece que en el caso de la oleaginosa se bonificará "el monto resultante del derecho de exportación establecido hasta las primeras mil toneladas que comercialice cada productor, sea persona física o jurídica".
El texto también establece retenciones diferenciales para el maíz, trigo, girasol y frutas, además de carne y leche.