En octubre del año pasado al dar un pantallazo de cómo será el futuro emprendimiento de cobre y oro sanjuanino, el CEO del proyecto minero Josemaria, Alfredo Vitaller, comentó entre múltiples datos que el dique de colas sería de gran tamaño. Al bucear en el informe del Impacto Ambiental (IIA) que entregó la empresa Deprominsa, subsidiaria de la canadiense Lundin, para su aprobación al Ministerio de Minería local, se puede comprobar que tenía razón. El dique que se construirá para almacenar los residuos o relaves remanentes del proceso de extracción del mineral es enorme, casi tan grande como el dique Caracoles, aguas arriba del río San Juan. La superficie del dique minero de Josemaría ocupará 1.020 hectáreas, apenas un 20% menos que las 1.284 hectáreas que ocupa Caracoles en su área de embalse. Su construcción es parecida a la de los diques, generando un espacio o cubeta gigante que va a contener, en vez de agua, los desechos obtenidos tras el procesamiento del material. Además, el muro principal de ese depósito alcanzará una pared de 192 metros, con lo cual superará en un 33% al que hasta ahora era el mas alto, el de la presa Caracoles, que tiene una altura máxima de 128,8 metros. Esa muralla de roca y tierra aluvional poco permeable -obtenida del mismo lugar donde se cave-, tendrá en el primer año una altura de 50 metros a 4.100 msnm e ira creciendo año tras año, hasta alcanzar la altura mencionada anteriormente. Junto con otros dos muros más chicos, tendrá la misión de domar y contener nada menos que mil millones de toneladas (MT) de desechos húmedos (exactamente 997.659.106 MT), a lo largo de 19 años de operación de la mina, para evitar que se derramen por cualquier lado de la montaña, a una altura de 4.250 metros sobre el nivel del mar. Caracoles está a 1.110 msnm. Esos taludes también estarán recubiertos por una geomembrana. El depósito de colas tendrá un circuito cerrado de filtración que captará el agua que traigan los relaves o deshechos, para recuperarla y recircularla para su uso en el procesamiento. El IIA informa que su construcción cuenta con todas las normas de seguridad ante terremotos, lluvias, tormentas, etc. El propio Vitaller dijo hace seis meses que a diferencia del dique de colas que colapsó en Brasil hace unos años, dejando contaminación y muertos, aquí se va a armar una fundación muy sólida, más firme y más costoso que la que se usó en aquel país.

Cuando la mina ubicada en el norte de Iglesia, cerca del limite con La Rioja, entre en operación, procesará aproximadamente 150.000 toneladas diarias de minerales. Ese proceso generará dos tipos de residuos. Por un lado las colas o deshechos provenientes del proceso de flotación gruesa (el primer proceso al que se somete a la rocas para extraer el mineral), las cuales contienen bajos contenidos de azufre, serán enviadas a través de una tubería una zona del dique llamada Depósito de Colas Principal (ver infografía) donde serán espesadas (o sea, se les sacará el agua) hasta un 60% de sólidos de su peso. Por otro lado, las colas provenientes de un segundo proceso de flotación de limpieza, cuyo contenido de azufre es elevado, irán a un Depósito de Colas de Limpieza dentro del mismo dique, se espesarán hasta alcanzar un 40% de sólidos de su peso y serán dispuestas en forma subacuática, inicialmente en el mismo lugar y luego en el depósito principal, en una sección delimitada. El dique de colas constará de tres muros, el principal, el muro Norte y el Sur, los cuales poseerán un revestimiento de suelo de baja permeabilidad y una zona de filtración.

  • Características de la mina de cobre y oro

El proyecto Josemaría es un yacimiento de cobre y oro que se sitúa en el distrito de exploraciones Vicuña, en la alta Cordillera de los Andes, en Iglesia, al noroeste de la provincia de San Juan, limitando al Oeste con la región de Atacama, Chile. El proyecto se ubica en un rango de altitud entre 4.000 y 4.900 msnm, en un ambiente montañoso, con la presencia frecuente de valles relativamente anchos y de pendiente más bien suave. El clima es árido y las temperaturas son de moderadas a frías. La precipitación anual es de unos 250 mm, predominantemente en forma de nieve. Allí se plantea la explotación convencional de una mina a cielo abierto, con perforación, voladuras, carga y transporte de mineral utilizando camiones autónomos de 360 toneladas de capacidad. El material estéril, sin valor comercial, proveniente de la explotación minera se almacenará en superficie en dos escombreras adyacentes a la mina, mientras que las colas resultantes del proceso serán dispuestas en el depósito preparado para tal fin. El mineral con contenido cobre, luego es derivado a las instalaciones donde será triturado, molido, acopiado, procesado por flotación, filtrado y secado para la obtención de un concentrado de cobre, con contenido de oro y plata como producto final. La producción anual promedio de metales será de 131.000 toneladas de cobre metálico, 224.000 onzas de oro y 1.048.000 onzas de plata.


La vegetación

La construcción del depósito de colas implica la remoción de unas 15 hectáreas de vegas en la cuenca alta del Arroyo Pircas de los Bueyes. La fisonomía vegetal dominante de la zona es la de bofedal, en donde domina Oxychloe castellanosii, acompañados por Zameioscirpus gaimardioides, especies de cojines.

Consumo de energía

223  mil trescientos ochenta KW/A es el consumo de energía anual que demandará el dique de colas, por la estación de bombeo para hacer circular las colas a su destino final.


Estándares de diseño

Al no existir normativa de referencia local para presas de depósitos de colas, los diseños de los muros han sido desarrollados para cumplir con los estándares internacionales de las mejores técnicas disponibles: la Asociación Canadiense de Presas y la Comisión Internacional de Grandes Presas.

La inversión total

3.090  millones de dólares planea invertir la empresa Josemaría Resources para construir la mina ubicada a 410 kilómetros de la ciudad de San Juan y a 10 kilómetros del límite con Chile.