Nota de La Nación

En una semana dominada por la suba del dólar blue, este viernes la moneda que se comercializa en el mercado informal vuelve a avanzar y queda a $2 de distancia de la cotización nominal máxima de la que se tenga registro: los $195, en octubre del año pasado.

Hoy el tipo de cambio paralelo trepa un peso con cincuenta centavos y se vende a $192,50. Se trata de la cuarta rueda consecutiva en la que cotiza en alza, acumulando un total de seis pesos más frente al cierre del viernes pasado. Implica un salto en el tipo de cambio del 3%.

Pasadas las 12 horas, los dólares financieros operan con algunas variaciones positivas. El dólar MEP, también conocido como Bolsa, se ofrece a $179,69 (+0,5%). El dólar contado con liquidación (CCL o Cable) trepa un 1,4%, hasta los $181,48.

El dólar oficial mayorista se comercializa a $99,40, tres centavos más frente a la jornada anterior. Con esta nueva suba del dólar blue, la brecha entre el mayorista y el paralelo se ensancha por encima del 93%.

El dólar oficial minorista se vende a $104,85 promedio, según el relevamiento diario que realiza el Banco Central sobre las principales entidades financieras. El precio final del dólar ahorro, con el 30% del impuesto PAIS y del 35% de retención a cuenta de Ganancias, es de $173.

Durante los últimos días, se encendieron las alarmas en el plano internacional. “Turquía está devaluando fuertemente su moneda a 9,60 por dólar, y complica a Brasil (nuestro principal socio comercial), que devaluó el real a 5,69 por dólar y podría superar el nivel de 6,0 reales por dólar. Los precios de la energía no paran de subir, lo que nos asegura más inflación en el mundo, por ende, un endurecimiento de las políticas monetarias, y una probable devaluación de las monedas de países emergentes”, resumió el analista financiero Salvador di Stefano.

Para Leonardo Chialva, economista de Delphos Investment, la devaluación del real es una “mala noticia” para la Argentina. “Las distorsiones en el tiempo de nuestra moneda frente a nuestro principal socio comercial siempre fueron malas. Por lo tanto, es otro factor a mirar para después de las elecciones, porque le pone más presión aún al tipo de cambio oficial”, observó.

En el mismo sentido apuntó Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, quien agregó que la situación complica al país más por las razones del conflicto en Brasil, que por la devaluación en sí. “El tipo de cambio real no es lo más relevante con el tipo de cambio con Brasil, pero sucede que no sabemos hasta dónde llegará el problema. Puede que el año que viene el país vecino crezca poco o incluso que no crezca, eso sería muy perjudicial para la Argentina”, sumó.