La minería metalífera sanjuanina está festejando la demanda que está teniendo el oro y el recorrido alcista de su precio, que tras un año y medio volvió a superar la barrera de los 1.000 dólares y sigue imparable (ver aparte), cerrando el viernes a U$S 1.048 la onza.
Es que al subir el oro no sólo aumentan las regalías que recibe la provincia por las minas en actividad, sino que además se han reactivado exploraciones que durante la crisis se habían dejado de lado. También se reanima la explotación, tanto en nuevas minas como en la explotación de las reservas con menos contenido de oro, generalmente dejadas de lado cuando el precio baja. Eso hace que se alargue la vida útil de las minas activas, y por consiguiente extiende el empleo en el tiempo.
"Ojalá siga subiendo, aunque el precio de los metales es cíclico, suben y bajan. Ahora estamos en un ciclo inmejorable para los metales preciosos y eso es muy importante para San Juan", dijo el Secretario de Estado de Minería de San Juan, Felipe Saavedra.
"Es muy favorable. y no solo los beneficios del precio del oro, sino otros metales que se contagian, como el cobre que viene subiendo lentamente en los últimos seis meses", comentó el vice-presidente de la Cámara Minera, Jaime Bergé. Tanto el sector privado como el público coincidieron ayer en destacar los tres factores en los que impacta positivamente el aumento del metal dorado.
1- Regalías: El aumento del precio del oro impacta directamente en las regalías, porque éstas son un componente de cálculo de las mismas. En Argentina todas las provincias cobran en regalías el 3% del valor boca de mina, que es el precio de comercialización del oro menos los costos de producción. Los costos de producir metales han seguido estables mientras que el precio del oro sube, por lo tanto, de la resta resultará una cifra más alta para calcular la plata que recibirá la provincia. "Hoy, con la onza que supera los 1.000 dólares, las regalías son un 30 o 40 por ciento más altas que hace un año cuando la onza estaba a 760 dólares", explicó el minero Bergé.
2- Exploración: Alentadas por las subas de metales, algunas pymes que durante la crisis del 2008 colgaron los guantes, han decidido reanudar las exploraciones en San Juan esta primavera. "Las empresas aún no nos envían las notas con las inversiones que se harán en esta nueva temporada, pero hay algunas como Malbex o Alinsa y otras, que van a empezar a trabajar en búsqueda de oro, cobre y otros metales", dijo Saavedra. Desde la Cámara que nuclea a los empresarios, Bergé coincidió en que "hay 2 o 3 exploradoras que han reactivado sus trabajos y varias más en el país, por esta movida de la suba de precios".
3- Explotación: La atracción de inversiones es otra consecuencia. Saavedra dijo que algunas pymes han solicitado a la provincia la posibilidad de explotar pequeños proyectos de menas auríferas. Éstas son minas chicas de 100 a 200 mil onzas de oro, que requieren la instalación de pequeñas plantas de extracción, usando tanques de lixiviación más chicos. Eso sin contar la gigante Pascua Lama y la más chica Casposo, próximas a arrancar; como también la ampliación de la planta de trituración de Veladero prevista para esta temporada.
Pero además el sector empresario destacó otro factor clave: Con el valor del metal dorado más alto se vuelven comercialmente explotables aquellas reservas con menor ley de oro. "Aquellas reservas originalmente desechadas por sus bajos contenidos de oro, hoy vuelven a ser atractivas. Se explotan tanto 500 millones de reservas con 1,5 gramos de oro por tonelada, como 200 millones de toneladas con medio gramo", explicó Bergé. Al añadirse mas reservas, se extiende la vida útil de la mina, en mayor cantidad de años.