Por tres factores, la menor cosecha de uvas pasada, el crecimiento del consumo en el mercado interno y el incremento en los envíos al exterior han provocado que en los últimos 6 meses los stocks vínicos, es decir la cantidad que hay disponible en el mercado, cayeran casi a la mitad, según la información dada a conocer por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Así, de 6,5 meses de stock que había en febrero, el mes pasado se registraron reservas para sólo 3,5 meses. En el sector se interpreta que con menos vinos disponibles, el precio podría subir, para beneficio del sector productivo.

Según fuentes del sector, para que el mercado se mueva, hacen falta al menos 3 meses de stock. Si hay mucho stock, no existen incentivos para que el precio se mueva, pero si las cifras se acercan al mínimo necesario, los valores deberían subir. Pero, si hay menos del stock necesario, el sector bodeguero tendría un argumento para pedir que se autorice la importación de caldos. La experiencia de hace casi dos años atrás demostró que con la importación de vinos de Chile los precios cayeron fuertemente, porque los bodegueros dejaron de comprar a los viñateros.

Sobre los números, el presidente del INV, Martín Hinojosa, dijo que "esto tiene una explicación que se reduce en tres factores: el primero de ellos la cosecha 2020 fue un 20% menor a la del año anterior -2019-, y los otros dos son el mayor consumo de vinos en el mercado interno, como también el incremento en las exportaciones de granel y mosto".

De acuerdo a los datos elaborados por el INV las exportaciones de vino en agosto han vuelto a crecer 10%, en comparación con igual mes del año pasado, mientras que el acumulado en los ocho meses los envíos aumentaron 42% comparado con enero-agosto de 2019.

"Este mayor consumo, explicado en Argentina y en el exterior, se da porque se ganaron nuevos espacios de consumo, porque el vino es un buen compañero de la comida, los jóvenes se han acercado a su consumo, y este combo de situaciones ha generado que el vino siga creciendo", sostuvo el presidente.

Este panorama positivo para la producción vitivinícola del país se completa con que las exportaciones de mostos concentrados acumulan un 7,6% de incremento para el periodo 2020. Los principales destinos de este producto son USA, Arabia Saudita y Japón.

También el informe da cuenta de un fuerte crecimiento en el volumen de las exportaciones de vino a granel, del 118%, acompañando por un no menos importante 4% en vinos fraccionados. Según la información disponible, España, China y Canadá son los principales destinos del granel mientras que USA, Reino Unido, Brasil y Paraguay son los principales compradores del vino argentino fraccionado.

La queja permanente de los viñateros sanjuaninos es por los bajos precios del vino y el crecimiento de los costos de producción, por ejemplo de los fertilizantes, que cotizan en dólares. También por los plazos de pago, demasiado largos para las necesidades del sector. Pero, con el dato de la reducción de los stocks vínicos, es decir que hay menos vinos en el mercado, los precios deberían tonificarse y también mejorarse las condiciones de pago.

Sobre este panorama, el vicepresidente del INV, Hugo Carmona Torres, sostuvo que "desde el organismo estamos dando toda la información para que el productor pueda defender sus precios". Y destacó que a pocos días de finalizando agosto, ya están dando a conocer los datos del mercado. Hasta ahora, el INV no había venido brindando información sobre los stocks vínicos, un dato nuevo para el sector.


Envíos

42,2 Es el porcentaje de crecimiento de las exportaciones de vinos en los primeros ocho meses del año, en comparación con el mismo período del 2019, según los datos del INV.

Viñateros piden frenar el acuerdo salarial


La Asociación de Viñateros Independientes, que preside Juan José Ramos, le mandó una nota al ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, pidiendo que se suspenda la homologación del convenio salarial para empleados de viñas y bodegas que fue acordado a fines de agosto con un incremento que mejora los sueldos hasta febrero del 2021 un 40,35%. El argumento es que si bien consideran que es justa la mejora "es impagable para los viñateros en razón que los valores recibidos por la uva no cubren el 50% del costo de producción".

"Si ya nos era imposible pagar los salarios y aportes y contribuciones con la escala anterior, menos lo va a ser con esta nueva, que establece un aumento cercano al 41%. Hoy, los viñateros estamos recibiendo demandas judiciales ante la imposibilidad de cumplir en tiempo y forma el pago de los salarios sino también los otros ítems como son obra social, ART, aportes patronales y sindicales", dice el texto.

El acuerdo salarial alcanzado establece que entre agosto y octubre, los empleados recibirán una suma no remunerativa de $3 mil; entre noviembre y enero el monto se elevará a $ 3.800; y en febrero se convierten en $ 4.300 remunerativos. Las mejoras comenzarán a cobrarse a partir de este mes.

Entre los argumentos de Ramos para hacer el planteo señala que "el Gobierno nacional se comprometió a regular la actividad para lograr una justa distribución en la cadena de valor y eso hasta ahora no lo ha cumplimentado". Y agregó que "si el Estado interviene fijando salarios, impuestos, servicios, energía y los insumos están todos dolarizados y nos deja a los productores sometidos a los precios que fijan unas pocas empresas por la uva, entonces ocurre lo que hoy está pasando que hay cientos de propiedades abandonadas por no poder trabajarlas".

La queja permanente de los viñateros es por los bajos precios de sus productos, que habría generado ahora el planteo sobre la paritaria vitivinícola. "Los productores somos la variable de ajuste en este sistema que esperamos que el Gobierno intervenga con medidas que eviten esta grave situación por la que atravesamos y entonces, sí podremos pagar los salarios acordados", sostuvo Ramos.